- En qué medida esta pandemia de coronavirus nos ha cambiado a todos. Los consumidores nos hemos vuelto mucho más exigentes. ¿En qué momento de la pandemia del coronavirus nos encontramos?
Nos encontramos en un momento de estabilización en el cuál estamos viendo cómo la curva de la pandemia de la COVID-19 se está doblegando y nos está llegando con diferente intensidad según los países. Nos encontramos en un momento más optimista y positivo por el conocimiento que estamos obteniendo de la COVID-19 y porque estamos más próximos al descubrimiento de una vacuna contra el coronavirus.
- Parece que el fin de la situación de la pandemia de coronavirus se está acercando. ¿Terminará pronto?
Yo siempre me he mantenido muy precavida respeto a lanzar una opinión sobre la solución, porque cuando nos pusimos toda la comunidad científica a buscar una vacuna que pusiera solución, yo insistía mucho que los plazos para conseguir la vacuna contra el coronavirus condicionan y no podemos querer correr en los plazos de la comercialización porque la fase de las pruebas son las más importantes. Son las que nos permiten llegar a más voluntarios. Con lo avanzada que está la investigación, creo que sí veremos esa vacuna, no veremos solo una, serán varias las que llegarán a término, pero no podemos pensar que la vacuna es un medio preventivo para lanzar a toda la población. Una vez la tengamos, tendremos que priorizar en aquellos colectivos que consideremos más vulnerables.
"Es verdad que, a lo largo de la historia, la vacuna constituye un método preventivo revolucionario por excelencia, pero también vemos que algunas han provocado efectos adversos o secundarios que han generado el rechazo en muchos colectivos"
- Según el Barómetro del CIS, conocíamos que casi la mitad de los españoles no quieren vacunarse. ¿Usted se vacunaría?
Yo como buena preventivista, llevo toda la vida vacunándome de la gripe y creo que aquellos colectivos para los que la vacuna salga indicada sí deberían hacerlo. Y todas aquellas personas que consideren que no se deben vacunar, pues se podría respetar. No será una vacuna obligatoria para toda la población. Es una vacuna destinada a las personas más vulnerables o que tengan requisitos previos, como enfermedades crónicas, o dirigida a personal sanitario que estamos a diario expuestos a personas portadoras. Es verdad que, a lo largo de la historia, la vacuna constituye un método preventivo revolucionario por excelencia, pero también vemos que algunas han provocado efectos adversos o secundarios que han generado el rechazo en muchos colectivos. Se insiste mucho en la efectividad y seguridad de la vacuna que sale al mercado, pero si la gente tiene restricciones por coronavirus habrá que dejar un poco de rodaje y viendo cómo evoluciona la enfermedad.
- En España conocemos que 9 hospitales españoles van a poner en marcha un ensayo fase 3. ¿Cómo lo valora?
Estos ensayos son muy productivos porque cuanta más muestra poblacional participe en este tipo de ensayos de forma voluntaria inicial, mejor será Se buscan personas mayores de 18 años y los que suelen ser más reacios son los mayores de 65 años. Pero yo creo que reuniremos los voluntarios suficientes para llevarlo a cabo.
-China, Rusia, Estado Unidos o Reino Unido... Algunos expertos denuncian que hay un 'nacionalismo de vacunas'...
Puede ser, cada país ha invertido en sus propios recursos para dar con la vacuna y, si de ese modo, la vacuna se queda en el propio país, el rendimiento económico sería para ellos. Además de los intereses sanitarios hay muchos intereses económicos y de interés científico que influyen.
-La Comunidad de Madrid ha sido una de las más criticadas por las medidas que se han adoptado. Ahora se reflejan datos cada vez más bajor. ¿Qué ha hecho Madrid que no se ha hecho en otros puntos?
Yo creo que hay un resultado de una serie de medidas que de forma sinérgica han conseguido bajar la incidencia de casos de contagios de coronavirus que había. A nivel poblacional también pienso que la gente puede estar más concienciada, se han hecho aislamientos por zonas básicas de salud, no poblacionales, eso es importante porque se toma más conciencia en esa zona. Madrid ha disminuido la realización de PCR por hacer test de antígenos, algo que puede ser controvertido porque si un paciente no tiene síntomas no va a dar positivo, pero sí se detectaría por PCR. Por otro lado, hay más población que ha pasado la enfermedad y ya no va a dar positivo. Por tanto, creo que es una suma de medidas. Es difícil aislar si una medida ha dado más resultados que otras. Lo más purista habría sido aplicar las mismas medias en distintos punto y durante un mismo tiempo.
"Estamos muy preocupados por las enfermedades crónicas, peor si aparece un microorganismo nuevo, no estamos preparados para actuar frente a enfermedades emergentes"
- ¿Qué medidas adoptaría en el puente de diciembre o en Navidades?
Creo que los cierres perimetrales favorecerán que no tengamos la movilidad habitual y nos tenemos que mantener con las medidas indicadas el mayor tiempo posible. Esto es como una maratón, una carrera de resistencia en la que solo ganará el que consiga llegar al final. No son medidas puntuales porque habrá un efecto rebote. Conseguimos doblegar la curva, pero si en los festivos nos la tomamos a la torera y volveremos a tener otra vez los picos de contagio. Tendremos otra vez un efecto 'zig zag' de continuos ahogamientos. Debemos dar ese salvamento al sistema sanitario. Este sigue siendo un año atípico y solo podremos salir adelante con la concienciación de todos. La Navidad será atípica. Nos intentaremos reunir en grupos más pequeños, si somos convivientes muy bien, pero entre comunidades, posiblemente, estarán restringidos los movimientos. Podremos hablar de optimismo quizá hablando de verano.
- Cada vez existen más evidencias de que el coronavirus no es una enfermedad de viejos. ¿Es más inmune la gente joven?
Hay un mayor porcentaje que se destina a mayores con patologías previas, pero encontramos casos aislados, y no tan aislados, de jóvenes que sufren la enfermedad. Actúan como portadores y no son conscientes, pero hace que pierdan la conciencia y estén menos preocupados por las medidas preventivas siendo transmisores.
- ¿Cómo quedará España en cuanto a su rol en investigación cuando superemos esta pandemia por coronavirus?
Tendremos que esperar tiempo para analizar todos los indicadores. Recomendaría una evaluación externa para analizar cómo se ha realizado todo. A todos los países nos ha pillado un poco por sorpresa. Creo que España a nivel de investigación intenta hacerlo lo mejor posible con los medios que tiene. Creo que en verano nos hemos relajado, por ejemplo, y no podemos poner parches. Tenemos que ir por delante del coronavirus. En ese sentido le daría un pequeño tirón de orejas a la gestión. Pero también hay que tener en cuenta que tenemos condicionantes culturales que han provocado una mayor expansión. Somos todos más vulnerables de lo que pensamos. Estamos muy preocupados por las enfermedades crónicas, peor si aparece un microorganismo nuevo, no estamos preparados para actuar frente a enfermedades emergentes que puedan tener esta capacidad de transmisión.
Patricia Guillem es Catedrática de Epidemiología y profesora de la Universidad Europea de Valencia.