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Coronavirus

Los pros y los contras de la ivermectina, el medicamento antiparasitario capaz de matar al coronavirus en 48 horas

Investigadores australianos demuestran que un fármaco antiparasitario ampliamente utilizado en veterinaria puede acabar con el coronavirus en dos días. La parte problemática en torno a la ivermectina es su impacto negativo en el ecosistema.

El Centro Iberoamericano de Biodiversidad (CIBIO) de la Universidad de Alicante (UA) es el grupo de investigación de referencia que está trabajando en la efectividad del antiparásito ivermectina contra el coronavirus.

La UA ha explicado la noticia que se conoció hace unos días de que científicos australianos habían logrado demostrar que un medicamento antiparasitario, disponible en todo el mundo y ampliamente utilizado en veterinaria, es capaz de detener el crecimiento del virus SARS-CoV-2 (coronavirus) en cultivos celulares en 48 horas.

La ivermectina es un antiparasitario "muy eficaz", empleado de manera preventiva en el ganado, desde que se descubrió en 1981. Desde entonces ha experimentado un crecimiento exponencial, hasta convertirse en un tratamiento estándar contra los parásitos, incluso en humanos. Es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un medicamento esencial.

"En el grupo de investigación estamos trabajando desde hace más de diez años con esta molécula, un antiparasitario que se usa de manera global para tratar los parásitos del ganado", ha detallado el catedrático de Zoología e investigador del CIBIO, José R. Verdú, director del estudio en la UA.

Se usa también en humanos

Verdú ha señalado, además, que la ivermectina también se utiliza para tratar patologías producidas por parásitos en humanos como la oncocercosis, "enfermedad que afecta a más de 20 millones de personas provocada por un parásito que se enquista en varias partes del cuerpo y en muchos casos puede producir ceguera o incluso la muerte; o casos de parásitos en humanos en Colombia y varios países de Latinoamérica".

Por estas razones y por evitar la muerte de muchos humanos le concedieron en 2015 el premio Nobel de Fisiología y Medicina al japonés Satoshi Omura, tras más de treinta años del descubrimiento de la ivermectina.

Para Verdú, el posible uso de la ivermectina como antiviral en humanos para tratar el coronavirus suma grandes ventajas ya que "está libre de patentes, es muy fácil de adquirir y cualquier empresa farmacéutica puede sintetizarla fácilmente". Es una molécula que es muy común; se usa a nivel global y cualquiera la puede tener a nivel mundial.

Muy tóxico

La parte problemática en torno a la ivermectina sigue siendo la misma: "Sus residuos, que se vierten al agua y al medio terrestre son muy tóxicos a nivel ambiental, y para la diversidad de artrópodos, a los que afecta. El uso indiscriminado de la ivermectina tiene efectos a nivel efecto invernadero y de ecosistemas terrestres y acuáticos, produciendo muchos residuos".

Esto es lo que concluían en 'First assessment of the comparative toxicity of ivermectin and moxidectin in adult dung beetles: Sub-lethal symptoms and pre-lethal consequences', la última publicación científica en la que Verdú y su equipo manifestaba su preocupación.