Publicidad
por primera vez en humanos
Prueban con éxito una vacuna con participación española contra el cáncer cerebral más letal
El Hospital Vall d'Hebron ha aportado uno de los 15 pacientes que han participado en el ensayo, en el que han suministrado dos vacunas de inmunoterapia para tratar el glioblastoma.
Un ensayo clínico internacional, en el que ha participado el Hospital Vall d'Hebron, ha probado por primera vez en humanos vacunas personalizadas de inmunoterapia en el cáncer cerebral con resultados esperanzadores. El Hospital Vall d'Hebron ha aportado uno de los 15 pacientes que han participado en el ensayo, en el que han suministrado dos vacunas de inmunoterapia para tratar el glioblastoma, una forma agresiva de tumor cerebral con mal pronóstico y que cuenta con un arsenal terapéutico poco efectivo para la supervivencia general.
Por primera vez en humanos, este estudio clínico, que publica la revista 'Nature', ha testado un nuevo concepto terapéutico consistente en vacunas de inmunoterapia adaptadas a las características específicas de los tumores individuales y sistemas inmunitarios de los pacientes con glioblastoma El estudio del Consorcio de Vacunación Activamente Personalizado de Glioma (GAPVAC), internacional y multicéntrico, ha sido dirigido por el doctor Wolfgang Wick, la Universidad de Heidelberg y el Consorcio Alemán del Cáncer (DKTK) y el doctor Pierre-Yves Dietrich, de la Universidad de Ginebra.
Ha contado con la participación de los doctores Juan Sahuquillo, jefe del grupo de Investigación en Neurotraumatología y Neurocirugía (UNINN) del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), Francisco Martínez Ricarte, investigador del mismo grupo, y Jordi Rodón, investigador asociado al Grupo de Desarrollo Clínico Precoz de Fármacos del Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO) y actualmente también investigador en el MD Anderson Cancer Center de Texas, en EEUU.
En el estudio participaron 15 pacientes de seis hospitales europeos, uno de ellos de Vall d'Hebron, todos diagnosticados de glioblastoma y recibieron dos vacunas terapéuticas de forma sucesiva. La primera de las vacunas, APVAC1, era activamente personalizada y estaba dirigida a antígenos no mutados, y la segunda, APVAC2, se dirigía preferentemente contra neoantígenos. Las composiciones de las vacunas eran totalmente personalizadas para cada paciente en función del análisis del transcriptoma, el inmunopeptidoma y el mutanoma de los tumores del individuo y, en el caso del APVAC1, también se basaron en la capacidad de cada paciente para desarrollar una respuesta inmunitaria.
Según los resultados del ensayo, las dos vacunas mostraron una seguridad y una inmunogenicidad favorables. Los investigadores han concluido que los glioblastomas son susceptibles de ser abordados con inmunoterapia personalizada.
Publicidad