¿En qué se diferencian las vacunas contra el coronavirus de Pfizer, Moderna y AstraZeneca?

La carrera por la vacuna contra el coronavirus parece haber entrado en su tramo final. En apenas 15 días hemos conocido la eficacia de tres de las candidatas: la de desarrollada por la farmacéutica Pfizer, la de Moderna y la última en publicarla la de AstraZeneca.

El Consejo de Ministros aprueba hoy el plan de vacunación de España contra el coronavirus, nuestro país junto con Alemania serán los primeros de la UE en tener una estrategia completa frente a la covid-19.

El logro de la vacuna contra el coronavirus es un hito científico ya que en 10 meses se han conseguido desarrollar al menos 3 propuestas contra la COVID-19 que a tenor de los primeros datos parecen tener una gran eficacia. Pero entre la inyección de Moderna, de AstraZeneca, y de Pfizer hay pros y contras que pueden hacer a los países decantarse por una, otra o por una combinación.

La eficacia publicada de cada una de estas tres vacunas

El pasado 9 de noviembre la farmacéutica Pfizer se adelantaba al resto de candidatas anunciando que su vacuna contra el coronavirus tenía una eficacia del 90% mientras sus ensayos están en la tercera fase. Posteriormente incrementó el dato a un 95% de eficacia y lo hizo después de que Moderna anunciase que sus resultados demostraban una capacidad de prevenir ante la COVID-19 del 94,5% y la de la universidad de Oxford y AstraZeneca hasta del 90%.

Pfizer y BioNTech ha llevado a cabo un ensayo con unos 44.000 participantes y 170 contagios por coronavirus entre ellos, de los cuales 162 recibieron un placebo: dos inyecciones de agua con sales y 8 la vacuna real. La eficacia de esta se mantiene estable entre los distintos grupos de edad, ambos sexos y razas de los voluntarios.

La empresa estadounidense Moderna y los Institutos Nacionales de la Salud cuenta con 33.000 voluntarios y sus resultados por el momento son preliminares.

Con 2.700 voluntarios la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca se hicieron dos pruebas. La eficacia en las personas que recibieron primero media dosis y tras un mes una dosis entera la eficacia alcanza el 90% mientras que la misma baja hasta el 62% con dosis enteras, según un estudio mayor de 8.900 participantes. Los resultados del 90% también son preliminares.

La conservación de la vacuna

El reto más grande que afronta la vacuna del coronavirus de la farmacéutica Pfizer es el de la temperatura de conservación que necesita que está en los 80 grados bajo cero.

Los ultracongeladores capaces de alcanzar estas temperaturas no los tienen ni muchos hospitales ni muchas empresas. La solución que ha puesto Pfizer son unas cajas, unos contenedores especiales, donde enviarán las dosis de la vacuna del coronavirus, parecidos a estos que se usaron para llevar la vacuna del Ébola a África.

En lado contrario se sitúa la de AstraZeneca que se conserva en un frigorífico habitual en temperaturas de entre 2 y 8 grados , por lo que la distribución sería la misma que la de otras vacunas comunes. En medio la vacuna contra el coronavirus de Moderna cuya dosis experimental permanece estable seis meses a 20 grados bajo 0 y aguanta 30 días en la nevera con temperaturas de entre 2 y 8 grados.

Precio

Que la vacuna del coronavirus sea asequible a todo el mundo es algo fundamental para que sea eficaz a la hora de lograr la inmunidad. Los expertos han alertado de que solo vacunando al 70% de la población se cumpliría dicho objetivo.

La vacuna de Oxford es la más barata y su precio rondará los 3 euros por dosis. La vacuna contra el coronavirus de la multinacional Pfizer estaría por encina de los 15 euros por dosis mientras la de Moderna sería la más cara rozando los 21 euros por unidad.

El funcionamiento de las vacunas

Las tres vacunas que estamos analizando contra el coronavirus son vacunas de ácidos nucleicos, es decir, son el material genético del virus, bien ARN o bien ADN. Mientras las vacunas de Pfizer y Moderna están basadas en un mensaje codificado en una molécula de ARN que se encapsula en una membrana lipídica para que pueda entrar en las células mientras la de Oxford se traduce a ADN.