Justin Bieber

¿Qué es el síndrome de Ramsay Hunt que padece Justin Bieber y cuáles son los síntomas?

El cantante Justin Bieber ha explicado que tiene medio rostro paralizado por el síndrome de Ramsay Hunt. Estos son los síntomas y otras consecuencias que puede provocar.

Justin Bieber padece el síndrome de Ramsay Hunt

Justin Bieber padece el síndrome de Ramsay Hunt Getty Images

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El cantante Justin Bieberha anunciado en Instagram que padece el síndrome de Ramsay Hunt, un virus que le ha paralizado medio rostro. En un vídeo publicado por el cantante, se ve un aspecto que ha preocupado a muchos de sus seguidores, a quienes les ha pedido que "recen" por él.

El síndrome de Ramsay Hunt es una dolencia también denominada herpes zóster ótico. Es el mismo virus que causa la varicela. Esta infección viral afecta al nervio facial próximo a uno de los oídos. Según algunos expertos, "puede causar parálisis facial y pérdida auditiva en el oído afectado"

En el caso de Justin Bieber, el virus ha atacado al nervio en la oreja, los nervios faciales, y ha causado parálisis en su cara. Los signos más habituales de esta enfermedad son un sarpullido rojo en el interior y alrededor de uno de los oídos.

Aunque la pérdida auditiva y la parálisis facial asociadas con este síndrome son temporales, también puede darse el caso de que lleguen a ser permanentes en algunos pacientes. Otras complicaciones son el daño ocular causado por las dificultades para cerrar correctamente el párpado

¿Cuáles son las causas del síndrome de Ramsay Hunt?

Bieber también tiene algunos de estos síntomas, como la dificultad para cerrar un ojo, así como lo relativo al cambio en el gusto. "Cada vez es más difícil comer, lo que está siendo extremadamente frustrante", se ha sincerado el cantante canadiense en Instagram.

Respecto a las causas de esta enfermedad este síndrome suele ocurrir en personas que han tenido varicela. Una vez se ha recuperado de ella, el virus permanece en tu cuerpo, y puede causar herpes zóster, una erupción dolorosa con ampollas. Esta dolencia, que no es contagiosa, afecta, por lo general, a las personas mayores de 60 años y es poco frecuente en niños.

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