Hito sanitario
Realizan en Galicia la primera cirugía percutánea renal a una mujer embarazada en España
La paciente presentaba desde el cuarto mes de embarazo mucho dolor, infección y una obstrucción del riñón a causa de la calcificación de un catéter.
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El Hospital Clínico de Santiago de Compostela sigue sumando hitos. Médicos del centro hospitalario gallego han realizado con éxito, por primera vez en España, una intervención de nefrolitotomía percutánea en una paciente embarazada. La intervención se llevó a cabo a finales del pasado año en las instalaciones del Hospital de Conxo y la enferma, de 21 años y 28 semanas de gestación, ya fue dada de alta en 48 horas. Hasta la fecha ningún otro equipo de nuestro país realizó una intervención de esta complejidad en una paciente embarazada.
Desde la cuarta semana de embarazo, la enferma era portadora de un catéter doble interno que se coloca de manera habitual para drenar un riñón obstruido y que discurre hasta su vejiga. Dicho catéter se calcificó de forma rápida tanto a nivel renal como vesical, haciendo imposible su recambio o retirada. La paciente presentaba mucho dolor, infección y una obstrucción del riñón.
“Esta situación ponía en riesgo que el embarazo llegara a buen término, comprometía la viabilidad de su riñón y podía poner en riesgo la vida de la paciente y del feto si se desarrollaba una complicación infecciosa severa” subraya Daniel Fentes, responsable de esta Unidad. Por este motivo, se decidió intervenir a la paciente mediante la técnica de nefrolitotomía percutánea, de la que esta Unidad de Endourología compostelana es referencia internacional.
Sin emplear rayos X para no dañar al feto
La cirugía fue llevada a cabo bajo anestesia general. Para ello se realizó un orificio miniaturizado de 5.33 milímetros en el costado de la paciente a través del cual se introdujo una cámara de 4 milímetros para poder, mediante láser, fragmentar toda la litiasis que ocupaba la pelvis y el riñón.
Al mismo tiempo, una segunda cámara resolvió también con láser el cálculo de 3 cm que la paciente presentaba a nivel vesical. El catéter se extrajo sin problema y mediante una cámara flexible introducida desde la uretra se revisó la vía urinaria alta. Todas las maniobras se monitorizaron únicamente bajo control ecográfico, sin emplear rayos X, para no dañar al feto. El buen estado del bebé fue verificado durante y tras la intervención, tanto por el propio equipo quirúrgico como por el Servicio de Obstetricia del área sanitaria compostelana.
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