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EN EL HOSPITAL VIRGEN DEL ROCÍO
Recrean corazones con impresoras 3D a tamaño real para poder estudiar todos los detalles antes de las operaciones
Sirve para que los pacientes se sientan más seguros al poder tocarlos y que los cirujanos tengan más confianza.
Varias intervenciones quirúrgicas cardíacas se han desarrollado ya en Andalucía tras una planificación en la que se emplea una réplica del corazón del propio paciente que ha sido fabricada en una impresora de tres dimensiones (3D) dentro de un proyecto de investigación del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
El corazón impreso en 3D permite tocarlo, "darle la vuelta", visionarlo, "meterte dentro" y conocer previamente todos los detalles que confirmen la cirugía programada, según ha asegurado a Efe el jefe de sección de Cirugía cardiovascular del Hospital Materno Infantil de Málaga, Enrique Ruiz.
Tras unas primeras operaciones a niños con patologías congénitas con esta metodología, ha explicado que la seguridad del paciente y la confianza del cirujano son las principales aportaciones de esta técnica porque "quita toda incertidumbre de riesgo ante procedimientos complejos".
"Quita toda incertidumbre de riesgo ante procedimientos complejos"
Añade que además de garantizar que la intervención funcione "sin problemas" permite cambiar a una estrategia más eficaz a la vista de nuevos datos. Las reproducciones del corazón se solicitan -ha indicado Ruiz- cuando "hay dudas sobre qué procedimiento aplicar porque existen varias posibilidades" o porque la complejidad o duración de la intervención sea considerable.
Para solicitar estos corazones en 3D es precisa una resonancia y las imágenes captadas junto al historial clínico del paciente son enviadas al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El investigador principal del proyecto y pediatra especialista en Cardiología del Virgen del Rocío, Israel Valverde, construye la imagen del corazón bajo el visionado de los cortes aportados por la resonancia y convierte la información clínica en gráfica.
Con la supervisión e indicaciones del médico y la ayuda de programas informáticos el ingeniero del proyecto, Gorka Gómez, se encarga de procesar y configurar el corazón en 3D, que se imprime en filamentos de poliuretano al tamaño real del paciente.
El tiempo de impresión, ha señalado Gómez, "depende de si es niño o adulto", en niños suele durar aproximadamente cinco o seis horas o incluso hasta 20, mientras que en el caso de los adultos se requiere entre dos o tres días.
Este proyecto, "Planificación quirúrquica de cardiopatías congénitas mediante modelos cardíacos impresos en 3 dimensiones", cuenta con hospitales colaboradores en España y el extranjero, a los que envían las réplicas por correo urgente. Este proyecto está subvencionado por el Ministerio de Economía y los Fondos de Investigación en Salud (FIS) del Instituto de Salud Carlos III, organismo que lo financió por primera vez en 2013.
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