La curva de contagios de coronavirus en España ha comenzado a bajar en esta segunda ola de COVID-19 y eso ha relajado la presión hospitalaria, sin embargo según datos del ministerio de Sanidad los pacientes ingresados por el virus ocupan el 28% de las camas UCI en nuestro país, una cifra que se considera "riesgo extremo" al estar por encima del 25%.
13 comunidades en nuestro país se sitúan en una cifra por encima del 25%, preocupando La Rioja, Ceuta y Melilla, Asturias y Castilla y León.
El presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICUC), Ricard Ferrer, avisa de que las unidades de cuidados intensivos aún están llenas y no están preparadas para hacer frente a una posible tercera ola de coronavirus.
Ferrer, que es el jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, advierte de que, "ahora mismo una cama UCI es un recurso muy disputado".
También denuncia una falta de profesionales, "aunque los centros sanitarios hayan contratado a mucho personal eventual y hayan recuperado a médicos ya jubilados".
"Los médicos retirados vienen por compromiso y vocación. Cuando se les pide que vengan a trabajar es porque no encontramos intensivistas en el mercado laboral", explica.
El intensivista pide que la suavización de las restricciones dentro de la segunda ola del coronavirus se haga con "cautela" porque avisa de nuevo las "UCI están llenas" y explica que con el aumento de la movilidad crece, por ejemplo, el riesgo de accidentes de tráfico y heridos que necesitan ingresar en camas de críticos.
El intensivista pronostica que para relajar la presión en UCI son necesarias dos o tres semanas manteniendo a la baja el número de contagios por coronavirus.
