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LA CONCENTRACIÓN DE PLOMO EN SANGRE PRODUCE UNA REDUCCIÓN DEL COEFICIENTE INTELECTUAL

Sanidad aconseja a niños y embarazadas no comer carne cazada con plomo

Los niños menores de seis años, las mujeres embarazadas o aquellas que planeen quedarse en estado no deben consumir carne procedente de animales cazados con munición de plomo, porque este metal afecta al sistema nervioso central en desarrollo.

La recomendación sanitaria para los adultos es limitar el consumo de estos productos a un máximo de una ración de aproximadamente 150 gramos por semana, un grupo poblacional en el que los riñones son "los órganos más sensibles" a la exposición del plomo, que reduce además la capacidad para formar nuevas células sanguíneas.

El documento precisa que se ha identificado en adultos la presencia de concentraciones relativamente bajas de plomo en sangre asociadas a una elevada presión sistólica y a enfermedad renal crónica.

"La neurotoxicidad asociada al plomo en adultos afecta al procesado de información, causa síntomas psiquiátricos y perjudica la destreza manual", puntualiza el texto suscrito por una veintena de científicos. En el caso de los niños, alega que "numerosas evidencias" han puesto de manifiesto que la toxicidad de este material afecta en mayor grado a los cerebros en desarrollo frente a los maduros.

Así, se asocian las concentraciones de plomo en sangre con una reducción del coeficiente intelectual y de las funciones cognitivas en menores de siete años y similares conclusiones son aplicables al caso de los fetos.

La AESAN considera que es necesario promover campañas de información dirigidas a los consumidores, sobre las precauciones a tener en cuenta en la preparación y cocinado de estas carnes a fin de disminuir al máximo la exposición al plomo.

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