Meteorosensible
Tercera semana de lluvia y todavía no escampa... estos son los síntomas y riesgos para las personas meteorosensibles
El sol parece haberse ido de vacaciones. Se cumplen tres semanas de lluvias intensas por casi todo el país y la previsión es que todavía no podemos guardar los paraguas. Preguntamos a los expertos cómo afecta el tiempo a nuestra salud mental.

Publicidad
Dicen los gallegos que "se chove que chova", (si llueve que llueva), sin embargo, esta aceptación de los días de agua que parece que comparten en el norte no se extiende al resto de la península. Llevamos 3 semanas de precipitaciones y los ánimos parecen estar literalmente por las nubes.
Se calcula que entre un 30% y un 60% de la población es meteorosensible, y ¿qué significa eso? Con esta palabra se alude a quienes experimentan síntomas físicos o emocionales en respuesta a los cambios meteorológicos. Siempre lo hemos tomado como un dicho de abuela: "Va a cambiar el tiempo, que me duele la cabeza" o "me duelen las articulaciones, va a llover".
Estos síntomas de los que hablamos son: dolores de cabeza, fatiga, dolor articular, problemas de sueño, cambios bruscos de humor, mareos o cambios en la presión articular. No todos los meteorosensibles experimentan todos los síntomas, ni todos lo hacen en la misma intensidad.
Pero, ¿cuánto de ciencia hay en estos síntomas? Desde tiempos inmemoriales se ha creído que la luna podía influir mucho en el comportamiento de las personas. De hecho, se define a una persona que padece locura, no continua, sino por intervalos, como un 'lunático'. Esta teoría no ha estado muy respaldada por los investigadores hasta el momento, ya que recientemente se han descubierto pruebas de una sutil influencia de la luna en el sueño, la menstruación y ciertas enfermedades mentales.
El estrés meteorológico aparece cuando se alteran las siguientes condiciones: temperaturas entre los 20 y los 25 grados, un nivel de humedad entre el 40 y el 70%, poco viento, ionización negativa, ausencia de contaminación y presiones atmosféricas normales. Vamos a intentar explicar uno a uno cuáles son los cambios climáticos que más afectan a la estabilidad de las personas. Para ello, desde la Newsletter de Antena 3 hemos contactado con José Antonio Galiani, psicólogo y director del Centro Psicosanitario Galiani y con Antonio Varón también psicólogo. A ellos les preguntamos por cómo nos afectan los diferentes fenómenos climáticos.
- El calor: "El calor no crea una personalidad, lo que hace es ponerla al descubierto, entonces cuando una persona tiene unas características de personalidad más agresivas el calor lo que hace es incrementar cuantitativamente, que no cualitativamente, esos rasgos", nos cuenta José Antonio.
- El viento: "Tiene un factor importantísimo, sobre todo cuando se produce una excesiva ionización positiva el llamado 'efecto foehn' que se da cuando esos vientos chocan contra las montañas se cargan de esa ionización e impactan contra las personas en su salud física y mental".
- La vitamina D: Tiene un efecto fundamental. Muchos trastornos mentales están asociados a la falta de esta vitamina, no como causa, pero sí como agravamiento o intensificación. "Tanto en trastornos del estado de ánimo, psicosis, esquizofrenias, bipolaridades. Una hipovitaminosis está generando una exacerbación de sintomatología asociada a estos trastornos mentales", añade José Antonio.
- La luna: Si bien es cierto que la sabiduría popular está repleta de alusiones a la influencia de la Luna en las personas a nivel científico no se ha podido demostrar.
- La contaminación: Es un efecto importante sobre la salud mental porque todas esas partículas suspendidas en el aire, que muchas de ellas son metales pesados, impactan contra el cerebro y su salud.
Si antes dijimos que entre el 30% y el 60% de la población podía llegar a ser meteorosensible hay un tipo de depresión ligada a las estaciones que puede afectar al 10% de la población, se trata del Trastorno Afectivo Estacional (TAE). "El Trastorno Afectivo Estacional no es más que un trastorno del estado de ánimo que cursa con síntomas depresivos que ocurre casi siempre al principio del otoño cuando la luz solar empieza a desaparecer y nuestras costumbres se vuelven un poco más intimistas. La melatonina y todo lo relacionado con las endorfinas en todas esas actividades de ocio se ven cortadas automáticamente y se produce también a principio de la primavera", explica Galiani.
Se desconocen las causas que provocan este trastorno, aunque algunas investigaciones apuntan a que las personas que sufren TAE suelen tener un desequilibrio en la producción de serotonina o de melatonina y falta de vitamina D. Para José Antonio la prevención pasa "en primer lugar por mayor conocimiento de uno mismo, la aceptación de este tipo de sensaciones y la ausencia de ese diálogo interior culpabilizante".
Este trastorno está directamente relacionado con el ritmo circadiano del cuerpo y aunque la probabilidad de que el mismo se repita en un mismo paciente es elevada, este trastorno tiene cura. Antonio Varón matiza que "es verdad que a lo largo de la historia de la humanidad el clima siempre ha afectado al comportamiento del ser humano. Si bien no es un factor determinante, sí que puede ayudar a que aparezcan algunos síntomas por la falta de luz, el déficit de algunos neurotransmisores... que guardan algún tipo de relación con síntomas como los de la depresión. Pero no podemos decir que la falta de luz pueda ser determinante para que aparezca una depresión. En la depresión influyen factores psicológicos, ambientales, económicos…". Al preguntarle si es posible que las personas meteorosensibles tengan mayor riesgo de suicidios también lo tiene claro: "Si nos ponemos a analizar las tasas de suicidios en las diferentes épocas del año, sí que aparecen datos de que cuando hay altas temperaturas aumenta el número de suicidio o cuando hay mucho viento, pero no nos vamos a intentar suicidar porque estemos a 40 grados. El suicidio es un fenómeno multifactorial y son un montón de factores los que pueden llevar en un momento determinado a una persona no querer dejar de vivir, cuando hablamos de suicidio hablamos de querer dejar de sufrir".
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad