Desde Lisboa a Estocolmo, el plan de vacunación contra el coronavirus de la Unión Europea se desbarata. De los ciento sesenta millones de vacunas que se esperaba haber distribuido en el primer trimestre, solo se han repartido 70 millones. En juego está la recuperación económica del continente, que Bruselas había fijado para el próximo verano.
"Los ciudadanos necesitan saber ya con claridad qué va a pasar con sus vacaciones. Es por eso que debemos tomar una decisión rápida sobre el uso de certificados de vacunas, no sólo para fines médicos", asegura
Pero el problema es que no hay vacunas suficientes, este retraso está agudizando la división entre los socios, se acentúa el hartazgo de la población y se agrava la recesión económica.
Uno de los principales culpables de este retraso tiene nombre propio: AstraZeneca. ¿Las causas?, el repetido incumplimiento de sus plazos de entrega y los posibles efectos secundarios. AstraZeneca argumenta problemas de logística y también de escasez de materia prima.
"El desabastecimiento también puede afectar a algo aparentemente menos sofisticado como son los propios envases. El mundo se está quedando sin arena. Este elemento es imprescindible para fabricar los viales de vidrio de los antídotos. Los laboratorios han previsto una producción de hasta 14.000 millones de dosis... diez mil más de lo habitual",
En cambio, Estados Unidos asegura que ya ha vacunado a uno de cada seis adultos, con sus más de 120 millones de dosis puestas.
