La farmacia del Gregorio Marañón se transforma en una jungla para los niños con enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas obligan a quienes las padecen a cumplir con una administración constante de medicamentos. Estos tratamientos suelen ser complicados y sobre todo, para los más pequeños.

Por ello, para que los niños lo tengan más fácil, el Hospital Gregorio Marañón ha convertido el proceso del tratamiento en una aventura diaria, transformando la farmacia en una jungla donde los niños tienen que superar una serie de juegos.

Además, si cumplen con todo lo que conlleva el tratamiento tienen premio.

A la hora de suministrarles sus medicamentos se les da una mochila que tiene un póster, un cuento y lo más importante, un tubo de Bambú lleno de piezas magnéticas para que en la nevera de casa puedan hacer un puzle que completarán si se toman bien la medicación.

Este proyecto se ha creado para que los niños con enfermedades crónicas vean el tratamiento médico como un juego.

A día de hoy, 300 pacientes se van a beneficiar de esta iniciativa que convierte la medicación en una aventura diaria.