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'EN BUENAS MANOS'
Valores de la fisioterapia
Tenemos un problema. Bajo la denominación de fisioterapeuta hay tanto intrusismo que nos obliga a separar la paja del grano. Cuestión difícil cuando algunos practican con destreza una disciplina ortodoxa que surgió en Inglaterra a finales del siglo XIX y que en la actualidad cuenta con profesionales extraordinariamente cualificados.
Después de la II Guerra Mundial se empezaron a tratar a muchos pacientes a los que se les dio una solución que luego de manera planificada y clínicamente estudiada ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica que estos profesionales sanitarios ejercen con un conjunto de procedimientos o técnicas que rehabilitan a muchos ciudadanos.
Desde la terapia por el movimiento, los ejercicios terapéuticos, la hipertermia de contacto, la hidroterapia o el uso de alternativas mediante campos electromagnéticos, se consiguen beneficios para los pacientes.
Frecuentemente se asocia con el masaje manual, pero el arsenal de técnicas terapéuticas es mucho más amplio. Además éstas pueden combinarse para acelerar la recuperación del paciente o incluso prevenir patologías. El profesional que ejerce esta disciplina, el fisioterapeuta, actúa como pieza fundamental en el manejo de algunas dolencias crónicas como la fibromialgia, las lumbalgias y otros trastornos que provocan dolor.
Días atrás el fisioterapeuta Ignacio Molina me contaba en nuestro programa de televisión que practicaban dos técnicas ciertamente eficaces. De una parte la Descompresión Vertebral Axial y de otra la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI).
La Descompresión Vertebral Axial es un tratamiento no invasivo para el dolor agudo o crónico de espalda, causado generalmente por hernias, protusiones y discopatías, de probada eficacia y efecto duradero.
Se realiza mediante la revolucionaria tecnología Triton, una mesa de tracción informatizada que combina la aplicación de tracciones y distracciones articulares, a través de una tensión suave y controlada sobre la columna, descomprimiendo los discos intervertebrales.
La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) es una técnica de fisioterapia mínimamente invasiva que consiste en la aplicación de una corriente galvánica a través de una aguja de acupuntura, produciendo un proceso inflamatorio de carácter local permitiendo la fagocitosis y la reparación del tejido blando afectado (tendón, ligamento, músculo).
Las indicaciones más frecuentes son las tendinopatías crónicas, fascitis plantares, esguinces y síndromes como el del túnel carpiano o del tarso.
La EPI se aplica de forma ecoguiada por fisioterapeutas expertos en la técnica, Máster Universitario en Fisioterapia Invasiva, de tal forma que se aplica el tratamiento sobre la zona afectada.
Se realiza mediante la introducción de una aguja de acupuntura en la zona lesionada a través de la cual se aplica una corriente galvánica. Previamente se utiliza crioterapia como método analgésico y así en la medida de lo posible la sensibilidad de la zona. Es lo que hay. Seguro.
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