El doctor Bartolomé Beltrán, responsable de Servicios Médicos de Antena 3, ha explicado en las Noticias de la Mañana los principales síntomas del autismo y algunos consejos para detectarlo con prontitud.
El autismo forma parte de los llamados trastornos generalizados del desarrollo y quienes lo sufren presentan déficits principalmente en la interacción social. Desde pequeños, los niños no miran a su madre y no responden a los gestos y miradas de la gente a su alrededor, por lo que a veces los padres dudan de si son ciegos o sordos.
Cuando son más mayores, los niños con autismo no buscan el contacto con otras personas y en el caso de ser capaces de responder a interacciones sociales, no son capaces de mantenerla, ni de darse cuenta de los sentimientos o pensamientos de los demás, por ellos prefieren jugar en solitario.
Los padres de estos niños a veces dicen que al cogerles en brazos los niños no se dejan acurrucar, mantienen una postura rígida y si se les abraza no muestran reciprocidad.
Respecto a los problemas serios en el lenguaje comunicativo verbal y no verbal, los niños con autismo frecuentemente no tienen un lenguaje inteligible, o repiten las palabras que oyen, lo que se conoce como ecolalia. También alteran el orden de las palabras o las usan con significados particulares para ellos.
Desde pequeños no miran a su madre y no responden a los abrazos
Si hablan, generalmente pronuncian correctamente y la gramática es correcta, pero fallan en comprender y expresar palabras con diferentes significados según el contexto, o las reglas prácticas del lenguaje, como explicar cosas que el interlocutor desconoce o saludar al principio y despedirse al final de una conversación. No suelen mirar a la cara de la gente a la que hablan y no hacen entender a su interlocutor que les oyen y les entienden.
Debido a estos problemas de comunicación, la imaginación está muy afectada, y los niños con autismo no son capaces de usar juguetes para juego simbólico o imaginativo.
Los comportamientos repetitivos o estereotipados incluyen intereses muy concretos y estrechos. Son niños a los que solo les interesa una cosa de manera excesiva e inflexible, valga como ejemplo las ruedas de los coches, los dinosaurios, los libros de color rojo... Realizan rituales o rutinas repetidos sin función alguna y les interesan mucho y preocupan las partes de los objetos.
Hasta el 80% de los niños con autismo tienen retraso mental, y hasta el 35-40% sufren de epilepsia en los primeros 20 años de su vida.
Presentan comportamientos muy repetitivos e intereses excesivos
Aquellos pacientes que tienen acceso temprano a tratamiento multimodal mejoran significativamente. El ambiente debe ser altamente estructurado e incluir profesores de educación especial, terapia del lenguaje y logopedia, tratamiento vocacional y entrenamiento en habilidades adaptativas.
El tratamiento conductual reduce los comportamientos no deseados, promueve el lenguaje y la interacción social, y además aumenta habilidades que fomentan la independencia.
Hay asociaciones de padres de niños con autismo que son muy útiles para organizar y distribuir los recursos. A veces es necesario el uso de medicación para tratar síntomas psiquiátricos que pueden aparecer, con antidepresivos para reducir los comportamientos repetitivos y antipsicóticos para mejorar la interacción social.
Finalmente, los padres de niños con autismo deben tener cuidado de no caer en tratamientos de "medicina alternativa" sin eficacia demostrada. La investigación está avanzando pero todavía no se conoce la causa ni el tratamiento.