Virus de Marburg
Virus de Marburg: Qué se sabe del patógeno altamente mortal que ha dejado a 98 personas en cuarentena
El virus de Marburg es transmitido inicialmente por murciélagos y, entre humanos, a través del contacto con los fluidos corporales de un infectado. La mortalidad puede llegar al 88%.
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Se dispara de nuevo la alarma por un virus, esta vez en Ghana. El Servicio de Salud del país africano ha anunciado que hay un brote de virus de Marburg activo, el primero de su historia, tras la confirmación de dos casos en dos hombres de 26 y 51 años. Se trata de una enfermedad que causa una fiebre hemorrágica grave que tiene una tasa de mortalidad que puede llegar al 88%.
Por ahora, hay hasta 98 contactos de los dos casos confirmados por el Instituto Pasteur, en Dakar, que se encuentran en cuarentena y a los cuales se les está realizando un seguimiento. El virus de Marburg está emparentado con el del ébola y provoca fiebre hemorrágica, insuficiencia hepática, dificultades de coagulación en todo el cuerpo, y es capaz de provocar infecciones de bazo, cerebro y tejidos renales.
El virus de Marburg no tiene vacuna
El período de incubación, al contrario del coronavirus, no se realiza en un plazo concreto, sino que puede tardar de 2 a 21 días. Tras ese proceso, se inicia una fiebre muy alta, con un fuerte dolor de cabeza y malestar general. A partir del tercer día, aparece la diarrea líquida, mareos, vómitos y dolor en la zona del abdomen.
El virus de Marburg resulta prácticamente intratable en personas. Aún no existe antídoto ni manera efectiva de hacer frente a la enfermedad, más allá del pertinente tratamiento hospitalario para minimizar los efectos que produce, algo que facilita la supervivencia.
Algunas de las personas que han conseguido sobreponerse al virus han acabado con secuelas, como pueden ser el agotamiento, mialgia, hiperhidrosis, descamación de la piel y pérdida de cabello.
Esta enfermedad es transmitida por los murciélagos rosetos, en concreto el murciélago frugívoro 'Rousettus aegyptiacus', pero otras investigaciones demuestran que existen otros géneros capaces de contagiar el virus.
De esta manera, aquellas personas que se adentren de manera prolongada en una de las cuevas habitadas por una gran cantidad de murciélagos frugívoros son más susceptibles de ser infectadas por el virus de Marburg. Es lo que les sucedió a dos turistas en una cueva de Uganda, en 2008. Uno de ellos murió a causa de la enfermedad.
Se puede transmitir entre humanos
Sin embargo, el contagio no sólo se realiza entre murciélago y humano, sino que este último también es capaz de transmitirlo a otras personas. La transmisión del virus de Marburg entre seres humanos se lleva a cabo a través del contacto con los fluidos corporales de un infectado.
De hecho, para pasar el virus a otras personas no es necesario estar vivo. Por ello, en África, el protocolo manda desinfectar el cuerpo del fallecido con una solución de lejía con un 10% de concentración.
A pesar de ser un virus menos conocido, el virus de Marburg se ha cobrado la vida de muchas personas. Los brotes más importantes son los de Durba (El Congo), con 128 muertes entre el 1998 y el 2000; y el de Angola, que acabó con la vida de 329 personas en 2005. Los primeros registros del virus son de 1967, cuando atacó la ciudad serbia de Belgrado y las ciudades alemanas de Frankfurt y Marburg, de donde sale el nombre de la enfermedad. Ahora le ha tocado a Ghana.
Entender cómo y por qué se transmiten esta clase de virus altamente mortales, facilita el cortar la transmisión y evitar así un problema mayor que pueda repercutir en la salud pública y en la economía a nivel mundial, como ha ocurrido con el Covid.
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