Entre 30.000 y 100.000 españoles, en riesgo de perder el control por el juego

En España existen entre 30.000 y 100.000 personas que se hallan en el umbral del juego problemático, es decir, que están en riesgo de perder el control sobre esta actividad y sobre los costes económicos y personales que implica.

Así se desprende del VI Informe "Percepción social sobre el juego de azar en España 2015", realizado por la Fundación Codere y la Universidad Carlos III de Madrid, que hoy ha sido presentado por sus responsables.

En concreto, detalla el informe, de los 650.000 españoles que juegan online habitualmente, hay entre 30.000 y 50.000 en riesgo de juego "patológico", mientras que en su modalidad presencial esa cifra puede llegar hasta los 100.000 individuos.

Uno de los autores, el sociólogo José Antonio Gómez, ha asegurado que "España no está inmersa en la ludopatía", ya que, ha dicho, la prevalencia del juego problemático en su modalidad presencial es "muy reducida" y la ha situado entre un 0,1 y un 0,4 %.

A pesar de que estos porcentajes abarcan a entre 30.000 y 100.000 adultos afectados por esta patología, el experto ha advertido de que en términos comparativos, España tiene un nivel inferior con respecto a los países que tienen niveles más bajos, como Suecia, Nueva Zelanda, Canadá, Alemania, o Gran Bretaña.

Si bien en España casi el 80% de la población participa en algún sorteo o se acerca a algún local de juego (el 70 % son los que juegan a la Lotería de Navidad), la investigación confirma que en los últimos años el consumo se está racionalizando, es decir, los jugadores saben que se pierde a la larga y nadie se hace ilusiones de que con el juego va a solucionar su vida.

Además, la crisis provoca que el consumo se reduzca. Cuando hay problemas económicos, los españoles juegan mucho menos; lo máximo que hacen es tentar a la suerte en la Lotería Nacional y en Euromillones, alertan los responsables.

Los españoles ya no juegan sólo por dinero, muchos lo hacen por sociabilidad, como en el caso del bingo y el casino; por competición, donde se encuentran las apuestas deportivas y el póquer; e incluso por "envidia preventiva", impulso que lleva a muchos, también a los no jugadores, a comprar Lotería de Navidad.

Respecto al perfil del jugador problemático presencial, el estudio lo localiza principalmente en jóvenes menores de 25 años, fundamentalmente varones.

En cuanto a los jugadores "online", el informe expone que han disminuido: de las 650.000 personas que jugaron habitualmente en 2014, unas 240.000 confirmaron estar registradas en alguna página de esta temática y el resto lo conformaron los que jugaron muy ocasionalmente o nunca. Además, la edad media del jugador aumenta y en 2014 cerca del 55 % eran mayores de 35 años.

Entre las razones que señala el estudio, se encuentra el hecho de que el paro juvenil reduce el dinero que los jóvenes dedican al ocio en general y especialmente al juego.

Por comunidades autónomas, País Vasco, Murcia y Cataluña han experimentado crecimientos importantes, en torno a tres puntos respecto al año anterior, situándose en un 7,5 %, 4,1 % y 16,8 %, respectivamente.

El consumo se mantiene con leves crecimientos en Madrid, que concentra a un 23,9 % de los jugadores online estables, Asturias (2,3 %) y Canarias (2,6 %). Por contra, Castilla-La Mancha (2,3 %), Comunidad Valenciana (10,2 %) y Galicia (5,5 %) son las comunidades que han sufrido las caídas más significativas.

Respecto a las apuestas deportivas, el estudio señala que en 2014 han crecido un 25 %, hasta alcanzar 1,2 millones de jugadores, lo que se debe a un mayor consumo de los jóvenes y a la apertura de nuevos mercados regulados en España.

La modalidad que ha perdido usuarios en España ha sido el póquer "online", que pese al gran impulso que tuvo en años anteriores, desde 2012 ha disminuido en 5,3 puntos.