A pesar de que es difícil establecer un número exacto, un gran número de niños sin papeles llegados a España en pateras se han fugado de sus centros en los últimos meses ante la pasividad de la Junta de Andalucía.
El gobierno andaluz reconoce lo sucedido. Sus continuas demoras en la tramitación de su documentación para poder residir de forma legal en España, así como la falta de oportunidades, han provocado la marcha de todos estos menores de edad a otras comunidades autónomas.
El Portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, ha insistido hoy en la necesidad de la 'solidaridad compartida' de todas las comunidades autónomas para acoger inmigrantes no acompañados que llegan a las costas. Aunque la comunidad autónoma tiene la competencia sobre estos menores y ha habilitado créditos para financiar centros de acogida, Blanco ha dicho que es necesario que se impliquen el resto de regiones porque en lo que va de año han llegado a las costas de Andalucía más de 3.000 menores sin acompañamiento y 'Andalucía no puede hacerlo sola'
Así lo ha explicado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de Gobierno, quien ha confiado en que en la reunión de la conferencia sectorial de políticas migratorias, que se celebrará el lunes, se aborde este asunto y haya avances y 'resultados pronto'.
En cualquier caso, ha precisado que más allá del contexto nacional 'se necesitan soluciones efectivas de la Unión Europea para contener la avalancha de inmigrantes cuando llegan a España y sobre todo en los países de origen'. Ha censurado también la postura del Partido Popular por 'cambiar de opinión y estar dispuesto a pasar por encima de los intereses de la ciudadanía' con su decisión de no apoyar el techo de gasto en el Senado por el que a Andalucía le corresponderían unos 350 millones de euros.