Cataluña

Unas 60 personas irrumpen con pancartas en la inmobiliaria que gestiona sus pisos para evitar que les echen

Los vecinos aseguran que no quieren renovarles el contrato para convertir todos las viviendas en apartamentos turísticos.

Protesta en una inmobiliaria

Publicidad

De nada ha servido el burofax que envió Enrique a su inmobiliaria hace meses, ni las decenas de llamadas que hizo Melanie, que asegura nunca tuvieron respuesta. Ambos son vecinos de un bloque situado en la calle Tarragona, en Barcelona; un edificio que tiene 120 viviendas y que ya ha convertido 35 en pisos turísticos.

En 2026 finalizan los primeros contratos y nos cuentan que no está previsto que los renueven. "No nos renuevan los contratos para que -una vez nos expulsen de casa-, hacer más pisos turísticos", relata Melanie Andrada vecina del bloque, y añade, "el gran problema es no saber si te vas a quedar o no en tu casa".

Enrique Núñez lleva 25 años viviendo allí. "Cuando finalice mi contrato, en 2028, yo tendré 86 años, ¿a dónde voy con 86 años? Si hubiese mercado y cada cual pudiera alquilar un piso a un precio asequible, me dolería marcharme de un sitio donde tengo todos mis recuerdos, pero me marcharía, sin embargo no es este el caso".

Hartos de que nadie de la inmobiliaria se haya puesto en contacto con ellos, unas 60 personas -entre ellas miembros del Sindicat de l'Habitatge Socialista de Catalunya y vecinos del bloque- han irrumpido en las instalaciones con pancartas. ¿El objetivo inmediato? conseguir que se sienten a hablar y poder negociar. Han estado tres horas. "Hemos insistido para que se sentaran a negociar, finalmente han firmado con un sello un documento para acordar una fecha y hora concreta de reunión", explica Rebeca Pérez, portavoz del Sindicato de l'Habitatge Socialista de Cataluña en el Eixample, y asegura que tienen dos exigencias clave: "Pedimos la renovación de todos los contratos del bloque y la revocación de todas las licencias turísticas que eso también depende del Ayuntamiento y por eso también hacemos crítica".

Los vecinos explican que después del infierno que pasaron con las obras de remodelación de los pisos, llegó otro calvario: la convivencia con algunos turistas. "Muchos no tienen ningún respeto, ponen la música música hasta las tres de la madrugada, los vemos salir de un piso porque avisamos a la policía y salen 20 personas haciendo fiestas", explican.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad