La mujer que tiró el cadáver de su pareja al mar en un bidón en Las Palmas de Gran Canaria después de matarlo, presuntamente, en su domicilio familiar ha negado en la primera sesión de su juicio que acabara con su vida premeditadamente.
Ha achacado lo sucedido a un accidente que habría iniciado el hombre golpeándola a ella. Frente a la versión de que urdió un plan para dar muerte a su pareja al temer que averiguara que vendió su coche a escondidas y le mintió diciéndole que estaba embarazada de gemelos, sostenida por la fiscalía y dos acusaciones particulares personadas en la causa en nombre del padre y de la madre de la víctima, la procesada, Sira M.Q.M., ha insistido en que solo quiso defender su integridad y la de un hijo suyo porque el fallecido les pegó primero.
"Lo empujé, con la mala suerte de que se golpeó en la cabeza con un escalón" y se hizo una herida mortal, ha relatado la acusada este lunes en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canari.
Según el Fiscal los hechos sucedieron en febrero de 2016 en una vivienda que ambos compartían en el municipio de Telde después de que la mujer "decidió acabar con la vida" y, tras dirigirse al dormitorio común cuando el hombre estaba "adormecido o durmiendo", le asestó varias puñaladas a para luego marcharse dejándolo tendido en el suelo hasta que murió desangrado
"Lo empujé y lo vi caer y, por el miedo, cogí a mi hijo y me marché", han sido las palabras de la acusada. Quien ha añadido que solo cayó en que el hombre había muerto días más tarde, cuando regresó a la casa para hablar con él, según ha dicho, convencida de que "no le había pasado nada" y se encontró su cadáver. A partir de ahí, ha expuesto que se quedó "bloqueada" y llamó para pedir consejo a una amiga que le dijo que no lo contara a nadie porque no la creerían y le dio instrucciones para hacerse con un bidón en que ocultar su cuerpo para tirarlo luego al mar, algo que finalmente hicieron más tarde.