La abogada penalista Beatriz de Vicente habla sobre qué pudo ocurrir con el crimen de Castro Urdiales

Una madre de 48 años ha sido asesinada, presuntamente, por sus dos hijos en Castro Urdiales. Dos niños, de 13 y 15 años. Cuando estaba aparcando el coche, se sospecha que le clavaron un cuchillo en el cuello, la amordazaron, le pusieron una bolsa en la cabeza y huyeron. Ya de madrugada, les localizaron. Se habían escondido en un parque. Ahora las autoridades tratan de averiguar qué se le pasó por la cabeza a los menores para cometer presuntamente el asesinato de la mujer.

Uno de los dos hijos tiene menos de 14 años y es inimputable. Por lo tanto, no se le puede privar de libertad. De momento se encuentra en un centro de protección de menores. Por ahora no volverá a la casa que sigue acordonada por la Guardia Civil. A partir de ahora la Fiscalía tendrá que contactar con la familia más cercana -como el padre y la abuela- para valorar su situación.

Beatriz de Vicente, abogada penalista y criminóloga, ha estado en el plató de Antena Noticias para abordar esta historia. Asegura que en caso de que el hijo de 15 años sea declarado culpable se enfrentaría a diferentes "medidas", ya que no se puede hablar de penas en el caso de los menores. "Podría enfrentarse a una medida de cinco años en un centro de régimen cerrado y tres años de libertad vigilada", indica la abogada.

"El niño de 13 se encuentra por debajo de la edad penal", ha señalado.

"Medidas resocializadoras"

La legislación contempla "medidas de protección". "La Fiscalía hace un informe para que establezcan las medidas educativas y resocializadoras más acordes, que pueden pasar por entregarlo a la familia si es un entorno benévolo y beneficioso para la resocialización del menor". "En un caso como este tenemos una situación compleja porque han atentado contra la vida de la madre y quizá el padre no sea la persona idónea para hacerse cargo del menor", indica Beatriz De Vicente.

Sobre lo que pudo ocurrir, la criminóloga plantea varias posibles causas, desde hormonales hasta genéticas. "Un chico de 15 años está sometido a un subidón hormonal impresionante e incluso donde reside nuestra moral, nuestra ética, nuestro inhibidores de conducta, que es el prefrontal, se sustenta sobre estructuras neuronales que no están formadas. Si avanzamos a lo psicológico, es importante la socialización, los primeros años de vida, esto afecta a nuestra conducta", remarca Beatriz de Vicente.

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