El penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, que se ocupa de la representación legal de Rosario Porto, ha anunciado que "recurrirá hasta la última instancia", puesto que, pese a que el jurado popular haya acordado por unanimidad declarar a su cliente culpable, ésta sigue "proclamando a ultranza" su inocencia.
Los cinco hombres y cuatro mujeres que integran este órgano consideraron, en su dictamen, y por unanimidad, responsables de la muerte violenta de Asunta a sus padres, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, y han coincidido, asimismo, en que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse.
En la sala de los juzgados compostelanos, en la que se ha leído el veredicto, Gutiérrez Aranguren ha señalado que es una "obviedad" decir que llegará hasta el final y ha pedido la libertad provisional para su patrocinada hasta que haya una sentencia firme en este caso.
La abogada Belén Hospido, que defiende a Alfonso Basterra, ha rechazado la circunstancia agravante de alevosía y ha matizado que no se puede hablar de asesinato, en todo caso tendría que dirimirse un homicidio, cuya pena estaría entre los doce y doce años y medio en prisión.
La acusación popular, que ha ejercido en esta causa la asociación Clara Campoamor, ha demandado 20 años de cárcel y ha recordado que la víctima tuvo su "desvanecimiento", el que la llevó a la muerte, en el ámbito familiar. El Ministerio Fiscal se ha mantenido en los 18 años de cárcel y ha reclamado el fiscal asignado, Jorge Fernández de Aránguiz, que Alfonso Basterra y Rosario Porto continúen recluidos en el penal coruñés de Teixeiro hasta el fallo, puesto que ahora hay "mayor riesgo de fuga".
Alfonso Basterra y Rosario Porto eran los únicos acusados del asesinato de su única hija, Asunta. Ambos, en la vista oral, se declararon inocentes y repitieron, una y otra vez, que la pequeña era lo que más querían en el mundo. Los dos declinaron, en la última sesión del juicio, hace justo hoy una semana, hablar en el alegato final y, en el caso de Alfonso Basterra, rechazó tal opción con un tajante "nada que decir".
Los abogados de la defensa, José Luis Gutiérrez Aranguren y Belén Hospido, habían pedido para ambos la libre absolución, al considerar que no había pruebas de cargo y también que la instrucción hecha se enfocó a culparlos directamente a ellos ya desde el inicio mismo de las indagaciones.