Adicción al móvil

Absuelto un padre acusado de gritar a su hija por estar pendiente solo del móvil: "Solo hay ánimo de educar"

"Es una sentencia ejemplar. No hay dolo, solo ánimo de educar", comenta el abogado de este padre coruñés.

Una mujer con un móvil en las manos

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El juez del Penal número 3 de A Coruña ha absuelto a un padre acusado de vejaciones leves y lesiones a su hija de 13 años. El hombre habría cogido por los brazos a la niña para incorporarla y le habría gritado para que dejase de utilizar el teléfono móvil.

En su sentencia, el juez considera probado que las dos hijas, que tenían 13 y 10 años en el momento de los hechos -en febrero de 2022-, pasaron un fin de semana en la casa de los abuelos paternos, lugar en el que habitualmente desarrollaban el régimen de visitas que correspondía al acusado con sus hijas.

Los padres de la menor están separados y ese viernes era el progenitor el que se hacía cargo de sus dos hijas. "Desde el viernes, día en que la recogió, hasta el domingo estuvo de forma ininterrumpida con el teléfono móvil, haciendo caso omiso de lo que su padre le decía", ha comentado Estanislao de Kotsa, abogado del padre.

Según reza el fallo, la hija mayor estaba "enfadada con su padre, que le había reprochado su comportamiento en un local, pues se dedicó en el tiempo de estancia en el establecimiento a escribir mensajes con el móvil a terceros y sin hacer caso a su padre y hermana".

"En ese momento, y ante el nuevo desaire de la niña, el acusado la agarró por los brazos y la levantó de la cama"

El último día del fin de semana el progenitor le dijo a la niña que se preparase para ir a tomar un aperitivo fuera de casa. Ella, que estaba "todavía en la cama utilizando el móvil", se negó a ir y continuó con el teléfono. Fue entonces cuando el hombre la agarró por los brazos para incorporarla en la cama e intentar así que se vistiese. "Al hacerlo le dejó una pequeña marca en la piel y eso fue lo que se utilizó en la acusación por parte de la madre", explica el letrado.

"En ese momento, y ante el nuevo desaire de la niña, el acusado la agarró por los brazos y la levantó de la cama", ha explicado el magistrado antes de proceder a valorar "si el hecho de gritarle a una hija de 13 años que está ignorando por completo a su padre y dedicándose, con evidente falta de respeto tanto a él como a su hermana, a chatear con terceros desde el dispositivo móvil, e incluso reprenderla por ello manifestándole que para hacer eso era mejor que no viniera, o informarle de que con esa actitud le amargaba la existencia, constituye un delito de vejación injusta de carácter leve".

Debido a ello, el magistrado ha concluido que en este caso los hechos no pueden ser constitutivos de delito. "Es una sentencia ejemplar. No hay dolo, solo ánimo de educar, no de hacer daño", comentan fuentes cercanas al padre. Y es por esto que el magistrado le ha absuelto de los cargos.

No obstante, el abogado de la acusación ha anunciado que recurrirá la sentencia y ha evitado hacer declaraciones hasta que el proceso no haya terminado.

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