La velocidad exacta a la que circulaba José Antonio Reyes no se sabrá hasta que acabe la investigación, pero este accidente reabre el debate del límite de la velocidad.
Muchos se preguntan por qué sigue habiendo coches que superan los 200 kilómetros por hora, o por qué no se instalan limitadores de velocidad en los vehículos.
Cada año, 345 personas mueren cada año por culpa de la velocidad, eso equivale a dos aviones cargados de pasajeros.
La primera medida para luchar contra esa cifra se llama ISA. Es un asistente inteligente instalado en el coche y que vigilará la velocidad. Por ejemplo, si vamos a 160 en un tramo marcado a 120, irá frenando el coche hasta llegar a esa velocidad permitida.
Este sistema será obligatorio a partir del 2022, pero el conductor podrá desactivarlo así que seguirá siendo él quien tome la última decisión.
Mientras, la investigación del accidente del futbolista continúa. Un perito ha acompañado a las cámaras de 'Espejo Público' para analizar el accidente que acabó con la vida de José Antonio Reyes y su primo: "Pueden ser equívocos esos 230 km/h".
Además, este martes hemos sabido que los padres del jugador viajaban en sentido contrario por la misma carretera del accidente. Ellos vieron cómo el coche se incendiaba y se complicaba la excarcelación del cadáver.