Activistas del grupo de ultraderecha Hogar Social Madrid cuelgan una pancarta contra los refugiados en el Ayuntamiento

Un grupo de activistas del grupo de ultraderecha Hogar Social Madrid ha colgado esta tarde una pancarta en la fachada del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, para protestar contra la acogida de refugiados. En la pancarta, que ha sido retirada por trabajadores del consistorio a los pocos minutos de ser colocada debajo de la instalada hace meses por el ayuntamiento con el lema 'Refugiados welcome, se podía leer 'Españoles welcome'.

Hogar Social Madrid ha recogido en su cuenta de Twitter varias fotos con la pancarta. Según ha manifestado una portavoz de Hogar Social Madrid, el cartel ha sido colocado a las 19.15 por ocho activistas que han accedido al edificio como turistas y ha permanecido en la fachada unos tres minutos.

En la calle aguardaban una treintena de activistas neonazis que al ver desplegada la pancarta han coreado frases como "No podrán acabar con la ayuda nacional", "Españoles sí refugiados no" o "Ayudas sociales para los nacionales". Tras ser retirado el cartel por los funcionarios los activistas han abandonado el edificio.

La Comunidad de Madrid mantiene acogidos a 26 refugiados de diversas nacionalidades, dieciséis de los cuales llegaron en la última semana a la región, y son atendidos por varias entidades para garantizar su buena acogida e integración.

El Ayuntamiento de la capital denunció el 27 de mayo ante la fiscalía que los participantes en la manifestación del grupo de ultraderecha Hogar Social Madrid del día 21 pudieron incurrir en delitos de odio "al producirse amenazas y gritos de clara consigna racista y xenófoba".

El concejal de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Javier Barbero, quien presentó la denuncia ante la Fiscalía Provincial, explicó la "preocupación" y la petición del Ayuntamiento de que se investigue la manifestación al entender que han podido ser conculcados "derechos importantes".

Según Barbero, las manifestaciones hechas por los participantes en la marcha pueden suponer un delito de incitación a la violencia o al odio, y también por la incitación "a la hostilidad y a la discriminación de determinadas personas y grupos sociales".

Unas mil personas, procedentes de toda España, convocadas por el Hogar Social Madrid, se manifestaron desde la plaza de España hasta la del Dos de Mayo para defender, según su opinión, "los derechos de los españoles por encima de los no nacionales". Esta organización, que ha sido expulsada de varios edificios que habían ocupado de forma ilegal en la capital, convocó la manifestación con el lema "Defiende España, defiende a tu gente".