Policía Nacional
Un adolescente de 14 años dirigía la red internacional de niños asesinos desde Alicante
La organización reclutaba a menores en Suecia y Dinamarca para cometer asesinatos y atentados, cobrando entre 20.000 y 50.000 euros por encargo.
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Un menor sueco de origen magrebí de tan solo 14 años lideraba desde una urbanización en Alicanteuna red de sicarios integrada, en su totalidad, por menores de edad. Este adolescente, apoyado por sus padres, quienes también formaban parte activa de la trama, organizaba desde España una compleja maquinaria criminal que operaba en colaboración con organizaciones internacionales y captaba jóvenes a través de Telegram para ejecutar asesinatos y atentados con explosivos cobrando entre 20.000 y 50.000 euros por encargo.
La red fue desmantelada por el Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado de la Costa del Sol y de Levante, junto con la Udyco de Málaga y la Policía de Suecia y Dinamarca, en una operación coordinada por Europol y Eurojust. Durante las detenciones en Alicante, los agentes quedaron sorprendidos por la frialdad del joven líder, quien, a pesar de su corta edad, mostraba una actitud desafiante y calculadora propia de un delincuente con experiencia.
No tenía antecedentes policiales
El adolescente, que no tenía antecedentes policiales ni en España ni en Suecia, actuaba como el eje central de la organización. Poseía la base de datos de los sicarios y era el encargado de reclutar a otros menores, principalmente suecos y daneses, también de origen magrebí. Las investigaciones revelaron que los encargos se gestionaban como si de una agencia de servicios se tratara. Las mafias contrataban los trabajos, se fijaba un precio y el grupo de jóvenes se ponía en marcha.
El modelo de negocio de la red respondía a una lógica criminal. Los menores son más baratos, generan menos sospechas y enfrentan penas más leves en caso de ser detenidos. Sin embargo, esta operación ha marcado un precedente en España, ya que es la primera vez que se desarticula una trama criminal de sicarios menores a esta escala.
Inicio de la investigación
Las pesquisas comenzaron tras la alerta de la policía sueca, que detectó la presencia en España de miembros de esta organización. La operación se aceleró en mayo de 2024, cuando un joven de 17 años fue detenido en Benalmádena, Málaga. Este menor, reclutado por la red, había viajado a España con el propósito de asesinar a un miembro de un grupo motero rival.
El menor había modificado su apariencia antes de viajar, tiñéndose el pelo, y se alojó en un hotel sin salir hasta recibir un patinete eléctrico para movilizarse. Tras días de vigilancia, los agentes observaron que estudiaba el terreno y posibles vías de escape. Ante la inminencia de un ataque, las fuerzas de seguridad intervinieron. Durante su detención, se le incautaron guantes y cinta aislante, materiales que presuntamente usaría para ejecutar el crimen.
Un fenómeno alarmante
Las autoridades han destacado que este tipo de operaciones son comunes en Suecia, donde se han documentado casos de menores de 13 años asesinando con una frialdad impactante. Sin embargo, el hallazgo de una red de sicarios menores en España supone un salto cualitativo en el crimen organizado del país.
La familia del líder, asentada en España desde hace un año, residía en una urbanización cerrada de San Juan, Alicante, lo que les garantizaba seguridad y discreción. Según las investigaciones, los padres participaban activamente en las actividades ilícitas, mientras que el joven manejaba los contactos y asignaba los trabajos.
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