El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha presidido la reunión del comité de crisis del coronavirus. Barbón ha anunciado que están estudiando establecer nuevos cierres perimetrales en concejos con alta incidencia de la pandemia que se sumarían a los ya vigentes desde el pasado 24 de octubre en Oviedo, Gijón y Avilés, que serán nuevamente prorrogados.
El presidente ha explicado que su petición de ordenar un confinamiento domiciliario sigue "encima de la mesa", aunque ha recordado que el Ministerio de Sanidad confía en que las restricciones adoptadas en el Principado.
La incidencia acumulada en los últimos catorce días asciende ya a 628,7 casos por cada cien mil habitantes, frente a los 573,4 casos que reflejaba el anterior balance publicado el viernes por el Ministerio de Sanidad. Frente a ello, la incidencia en el conjunto del país continúa a la baja al descender de los 498,2 casos del viernes a los 470.
Barbón ha lamentado que el pequeño comercio asturiano continuará cerrado, al menos, una semana más dada la mala evolución que durante los últimos días ha tenido la pandemia del coronavirus. "Eso sí, en cuanto se detecte una señala positiva, el comercio será el primero en reabrir", ha afirmado.
El presidente ha asegurado que el Principado tiene las medidas más restrictivas de toda España y que sin ellas hubiera el nivel de contagios y de muertes hubiese sido mucho mayor.
Asturias estableció el toque de queda a las 22:00 horas y cerró "toda la actividad económica no esencial" el pasado 4 de noviembre, jornada a partir de la cual han permanecido cerrados bares y restaurantes, grandes superficies comerciales y gran parte del pequeño comercio, salvo el relacionado con la salud, como las farmacias, supermercados, estancos, gasolineras, talleres, tintorerías, peluquerías, comercio por internet y la comida a domicilio.
