Este martes se ha producido una nueva agresión motivada por las cruces amarillas instaladas en una playa catalana. Una mujer ha sido agredida cuando intentaba retirar estos símbolos independentistas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Canet de Mar (Barcelona) interpondrá una denuncia contra los ultras que causaron heridos leves al intentar retirar de la playa de la localidad cruces amarillas en apoyo a los políticos independentistas presos, según ha anunciado hoy su alcaldesa, Blanca Arbell.
La alcaldesa ha indicado que los servicios jurídicos del consistorio están ultimando la demanda para denunciar a los agresores, que según ha indicado son "ultras" del grupo 'Els Segadors del Maresme', que "campan con impunidad" para "buscar la confrontación" y que, asegura, ayer hirieron leves a tres vecinos que intentaban evitar que sacaran las cruces amarillas.
Por el momento, los Mossos d'Esquadra han identificado a cuatro personas -miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) impulsores de la colocación de las cruces amarillas-, mientras la policía local de Canet ha identificado a otras trece personas, entre ellos algunos de los supuestos agresores, según la alcaldesa.
"No se puede permitir que actúen con esta impunidad", ha lamentado la alcaldesa, que ha resaltado que los vecinos de Canet conviven "perfectamente", sin ningún tipo de "conflicto", independientemente de su opción política. Según la alcaldesa, en la playa de Canet hay espacio suficiente para que haya cruces en apoyo a los políticos presos y para cualquier otra expresión política, siempre que se haga pacíficamente, por lo que entiende que los contrarios a este tipo de expresiones tendrían que haber optado por poner banderas españolas y no por intentar sacar las cruces amarillas.