Valencia
Los agricultores valencianos, hartos de los elevados precios, apuestan por vender sus productos sin intermediarios
La escalada de precios tiene asfixiados a los agricultores valencianos que han decidido vender sus productos directamente al consumidor. Aseguran que apenas cobran unos céntimos por las frutas y hortalizas que cultivan mientras que en los supermercados se paga a precios cada vez más altos.
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Precios más justos para las cosechas de los agricultores. Esta mañana, algunos productores valencianos lo han reivindicado en el mercado que se ha celebrado en la Plaza de la Reina de València.
Como cada 16 de octubre, hoy se celebra el Día Mundial de la Alimentación y, a través de este mercado, todas las personas que se han acercado han podido comprar productos locales, de temporada, de kilómetro 0, directamente al agricultor.
A través de esta iniciativa "se pretende que los agricultores obtengan unos precios más justos por cada una de sus cosechas", comenta Miquel Jordà, gerente del Consell de l'Horta.
"El sector primario está bajo mínimos y necesitamos políticas para vender nuestros productos y competir con las grandes superficies que se están comiendo nuestros beneficios, al igual que también lo está haciendo la inflación", explica el agricultor Jordi.
"Necesitamos un balón de oxígeno"
Una situación que también reivindica Francisco, él tiene campos de naranjos y comenta que "el coste del kilo de la naranja estás entre 0,18 o 0,20 céntimos y la clementina entre 0,25 y 0,30 céntimos, y este año está siendo desastroso por el aumento de los costes, de la electricidad, del gasóleo, de los abonos, los fertilizantes... y a todo ello le sumas la disminución de kilos que es bastante elevada, pues la diferencia es abrumadora", lamenta.
Entre las personas que han ido a comprar, la mayoría destacan la importancia de comprar directamente al agricultor, sin intermediarios porque "los productos son de mayor calidad". Además, han aprovechado para mostrar su apoyo a todos los productores puesto que "les pagan una miseria y, si sigue así, el campo se va a terminar". Como consumidores, tenemos que ser conscientes de ello.
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