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DAÑOS EN EL CAMPO

Agua y granizo acaban con las cosechas

Las últimas tormentas, en general, no han sido una buena noticia para los agricultores. El campo necesitaba la lluvia, pero no el granizo ni un exceso de agua. Hay cosechas que se han perdido.

Estos días se han multiplicado las imágenes de granizadas y fuertes trombas de agua. Pero cuando la tormenta acaba, quedan las consecuencias. Por ejemplo, en los cultivos.

Los agricultores de Albacete nos muestran el dañino rastro de las tormentas. Hay campos inundados en muchos puntos de España. Y lo peor es que llegan nuevas tormentas.

Los agricultores querían agua, sí, pero no de esta manera: "Cuarenta hectáreas de guisantes y no ha quedado nada... todo por el pedrisco. Y quedaban diez días para cosechar".

"Esto eran pimientos, diez hectáreas, se sembró hace quince días, y no ha quedado nada", nos cuentan en Balazote. Y así con otros de maíz o de cebollas. Demasiada agua y sobre todo, demasiado granizo.

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