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El consumo temprano de alcohol en menores les obliga a rehabilitarse cuando son veinteañeros
La muerte de una niña de doce años hace unas semanas en Madrid -tras un botellón- puso en evidencia el problema que supone el alcohol entre los adolescentes. Un problema que se ignora en los primeros años, pero que termina pasando factura.
Los jóvenes alcoholicos, 'hijos del botellón', intentan rehabilitarse. Uno de ellos explica que con 16 años se tomaba unos seis litros de alcohol en un fin de semana.
La cifra de 5.000 comas etílicos al año y una niña fallecida con solo 12 años son ejemplos de experiencias que estas personas también han vivido en su juventud y ahora intentan dejarlo atrás.
Que beban para olvidar es lo más alarmante
Cada mes el 22% de los menores se emborracha al menos una vez.
Para Antonio González, tras media vida tratando alcoholicos, la realidad es más cruda y lo demuestra con los test que hace en los institutos. Por ejemplo, de 15 chicas que se encontró, 14 de ellas bebían, y de estas últimas 11 lo hacen para olvidar, lo que le parece "lo más alarmante".
Para evitarlo, el Gobierno prepara una ley antibotellón que prevé controles de alcoholemia en esas edades.
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