La localidad madrileña de Alcorcón ha sido durante estas semanas pasadas foco de la noticia. Allí trabaja buena parte de los sanitarios que atendieron a Teresa Romero, además, de la propia técnico de enfermería.
Se espera que en las próximas horas su marido, Javier Limón, pueda volver a su casa, que está aún sellada y sin desinfectar hasta que Limón dé la orden de abrirla. Es entonces cuando se desarrollaría la desinfección total.
El barrio poco a poco trata de recuperar la normalidad y los vecinos esperan con ansia a Javier Limón para darle la enhorabuena porque tanto su mujer como él estén bien. Lo mismo ocurre con las dos peluqueras que ya han recibido el alta, los vecinos de Alcorcón quieren acercarse a daludarlas y volver a ir a su peluquería de toda la vida.
En casa de Teresa, las velas y las flores ya han desaparecido, ya está buena y no hace falta rezar por ella, ahora la normalidad se abre paso.