Los poco más de 137 litros por metro cuadrado que han contabilizado durante la jornada del lunes en Alicante suponen casi la mitad de la lluvia que suele acumularse en la ciudad a lo largo de todo un año.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Valenciana (Aemet), durante los 12 meses de un año (de enero a diciembre) la media de precipitaciones en Alicante se eleva a 311,1 litros por metro cuadrado, y sólo este lunes han caído algo más de 137.
Alicante ha sorteado con pocos daños materiales, y sobre todo sin heridos, una de sus peores trombas de agua de los últimos 80 años, ocurrida con cerca de 140 litros por metro cuadrado, la mayoría en un par de horas al acabar la jornada.
Los bomberos efectuaron 221 intervenciones, entre ellas 20 rescates de personas en coches y en locales, y la mayoría por bajos inundados y para la retirada de tapas de alcantarilla y por caídas de árboles. Echávarri ha valorado que no se tenga constancia de herido alguno por las lluvias y ha manifestado que los daños materiales se han producido, principalmente, en el mobiliario de playas, como las pasarelas (recientemente colocadas), y en la pérdida de arena.
Cinco centros han suspendido las clases y se han registrado inundaciones en dos urbanizaciones de la playa de San Juan, concretamente las situadas a la altura de los números 32 y 35 de la avenida de Niza debido a que se encuentran por debajo del nivel del mar, lo que dificulta sobremanera la extracción del agua.
Para Aemet, resalta que esta jornada tan lluviosa no haya coincidido con el otoño, cuando normalmente se registran los torrenciales episodios de 'gota fría', sino que haya sido en un mes de marzo, en el que el promedio se sitúa en solo 23 litros (media entre 1981 y 2010).
Las precipitaciones del lunes en Alicante han batido casi todos los récord, por ejemplo se han convertido en el tercer día más lluvioso en más de 80 años, concretamente desde que disponen de registros históricos, los más antiguos de 1934.
Desde entonces, la jornada más copiosa en la capital alicantina ha sido la del 30 de septiembre de 1997 con 270,3 litros por metro cuadrado, una de las peores 'gotas frías' que se recuerdan por causar unas graves inundaciones que se saldaron con cinco fallecidos y cuantiosas pérdidas materiales. A esa fatídica fecha le sigue el 20 de octubre de 1982, con 233,1 litros por metro cuadrado; y después se sitúa la jornada de este lunes, que pasadas las 23 horas había sumado 137 litros (y aún llovía ligeramente), 45,2 de ellos en apenas dos horas (a partir de las 19.30 horas). Le siguen el 15 de octubre de 1962, con 133,8 litros por metro cuadrado; el 5 de septiembre de 1989, con 133,6; y el 28 de septiembre de 2009, con 125,1.
Aunque ha sido la tercera jornada más lluviosa en términos absolutos, en un mes de marzo ha sido con diferencia el día con más agua, ya que los 137 litros triplican el anterior mejor dato, de 40,1 litros por metro cuadrado del 27 de marzo de 2007.
El 26 de marzo de 1954 se contabilizaron 39,9 litros; el 13 de marzo de 1991 un total de 33; y el 29 de marzo de 1989 30,7, según los datos de Aemet. Paralelamente a las lluvias tormentosas de hoy, ha habido una gran actividad de rayos, principalmente entre 19 y 22 horas en el entorno de Alicante y Sant Joan d'Alacant.
Las lluvias han sorprendido a los expertos porque hace tan solo tres jornadas, el pasado 10, Alicante "pulverizó" el récord histórico de día más cálido de un invierno, con 34 grados en el aeropuerto y 32,5 en la ciudad, y hoy ha batido el de más lluvioso.
La Comunidad Valenciana no vivía un invierno con cambios climatológicos "tan bruscos" desde 1985 cuando, como ahora, hubo un enero y marzo muy fríos y un febrero marcado por los anticiclones, ha relatado el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad alicantina (UA), el catedrático Jorge Olcina.
Por su parte, el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha activado el protocolo de actuación municipal frente al riesgo de inundaciones por las fuertes lluvias registradas durante toda la tarde-noche, y ha acordado suspender las clases en cinco colegios, por los estragos del agua y el viento.