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POR LA FALTA DE INFORMACIÓN SOBRE ESTA OPCIÓN
Alrededor de 18.000 niños siguen esperando en centros de menores que una familia les acoja
Porque en la sociedad persisten "miedos y desconocimiento" sobre la acogida, según la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar.
Más de 18.000 niños siguen en centros de menores en España pese a que la Ley de Infancia aprobada en 2015 impulsó el acogimiento a fin de que pudieran hacer vida familiar lo antes posible. En muchos lugares del país faltan familias acogedoras porque faltan campañas institucionales de información y recursos económicos para dar un impulso a este modelo que la normativa fija como preferente.
Lo explica el presidente de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF), José Martínez, que representa a entidades de 13 comunidades autónomas y que reclama "valentía" para sacar a todos esos niños de los centros de menores, antaño conocidos como orfanatos, en los que residen porque ni sus progenitores ni nadie en su familia extensa puede hacerse cargo de ellos.
"En muchos sitios faltan familias"
"En muchos sitios faltan familias. Lo que ocurre es que el sector de protección de la infancia es duro. Hacen falta buenas campañas sobre sensibilización y divulgación, me atrevería a decir que campañas agresivas, para que la sociedad sepa qué perfil tienen estos niños, cómo han llegado a esa situación de no poder vivir de forma temporal o definitiva en sus familias y por qué la importancia de que puedan estar en familia y no en un centro", afirma. Martínez reitera que en la sociedad persisten "miedos y desconocimiento" sobre la acogida y por eso reclama las campañas, pero no sólo.
"Hace falta un cambio de políticas sociales y que nuestros gobernantes sean más valientes y practiquen políticas que faciliten que este programa vaya adelante: Más recursos económicos, analizar el ratio que tiene cada comunidad autónoma de profesionales en función del número de niños, analizar la falta de técnicos especializados y tomar medidas, pero cada administración lo lleva de una manera", lamenta. Ocurre lo mismo con la remuneración económica que reciben las familias acogedoras.
Dado que están haciéndose cargo de un menor cuya tutela es de la administración -"somos sus colaboradores", dice Martínez-, perciben una pensión de manutención para el menor, pero esta puede variar en función del territorio desde los 200 hasta los 400 euros al mes.
"Hacen falta campañas de sensibilización"
300 euros con una familia, 2.500 en un centro
ASEAF viene años reclamando que se fije un mínimo común para todo el Estado y la comunidad que quiera incrementarlo, lo haga por su cuenta. También pide sentido común, no entienden que por acoger a un segundo niño, generalmente el hermano del primero, la pensión de manutención mengüe, "como si les estuviesen penalizando por hacer más".
En contraste, un centro de menores, ya sea gestionado por una organización sin ánimo de lucro o por una empresa privada, cobra de media a la administración 2.500 euros por niño, "una diferencia muy grande". Ana Cristina dice que aún no ha echado cuentas, aunque ya tiene todo lo demás, habitación, cuna y ropa de bebé en distintas tallas.
Esta mujer de 31 años residente en Cádiz se embarcó hace dos años y medio junto a su marido en la misión de convertirse en familia de acogida de urgencia (FAU), es decir, un hogar abierto 24 horas al día y 365 días al año para recibir por un tiempo limitado a cualquier menor de 0 a 6 años de edad que la Administración encuentre en desamparo.
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