Alrededor de 103 personas perdieron la vida esquiando en 2018

Estos días hay que tener una especial precaución en la montaña fuera de las estaciones de esquí. El año pasado perdieron la vida 103 personas y la Guardia Civil tuvo que hacer unos 1.000 rescates.

Los agentes especialistas en rescaten tienen que escalar la pared casi en vertical para socorrer al herido. En rescates que rozan los 2.000 metros de altura es fundamental asegurar la zona, proteger a la víctima y practicarle los primeros auxilios si es necesario.

Las rachas de viento que rozan los 100 kilómetros por hora dificultan los trabajos de rescate. En la zona del norte de Castilla y León, el grupo de rescate e intervención de montaña y la unidad aérea de León ha realizado ya más de 30 intervenciones este año.

Aunque ya no hay tantos rescates por desorientación gracias al GPS, ahora preocupan otro tipo tipo de accidentes. "Cuando una persona no interpreta las curvas del nivel del mapa o del GPS y se mete en una zona con una pendiente tan grande que si se cae, puede tener un accidente ", asegura Raúl Muñoz, cabo del greim de Sabero.

Estos accidentes pueden evitarse con una buena planificación, utilizando el material adecuado, conociendo nuestras limitaciones y, sobre todo, sentido común.