Violencia contra la mujer
El americano que mató a su mujer en Cádiz y la enterró en Alzira siguió viajando para despistar a los investigadores
La Policía Nacional ha logrado detener a un hombre que mató a su mujer en Cádiz, la enterró en Alzira (Valencia) y fue detenido en Madrid, tras una rocambolesca persecución.
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Tras muchos giros de guion propios de una película, la Policía ha conseguido detener a un hombre que mató a su mujer la pasada Navidad. El surrealismo de esta historia viene motivado porque hubo muchas ciudades donde se produjeron sucesos condicionales para detener al asesino, no solo a nivel nacional, sino también en países como Reino Unido y Estados Unidos, donde se le buscaba.
La pareja, natural de Estados Unidos, había realizado un viaje por varios países de Europa, hasta que, a principios de diciembre, llegaron a España. Michael Martin y Yana Rose, su pareja, fueron vistos juntos por última vez el día 25 de diciembre, en Navidad, en el municipio de los Barrios (Cádiz) y, a partir de entonces, se le perdió la pista a ella.
Fue una amiga de ella quien denunció la desaparición dos semanas después, al no hablar con ella por redes sociales y sospechar que le podía haber ocurrido algo. Entonces, la Policía se puso a indagar y comprobó que había sucesos muy extraños en este caso. El más sospechoso era que la mujer no parecía estar localizada y su marido no lo había denunciado en ningún momento.
Más de 750 kilómetros con el cadáver en el coche
La mujer fue localizada sin vida el pasado 21 de enero. Se sabe que su marido recorrió la distancia desde Cádiz a Alzira para enterrarla en este municipio valenciano, una distancia de aproximadamente 754 kilómetros que realizó en coche, y llevando el cadáver de su esposa en el maletero para tratar de no dejar pistas en el lugar del asesinato.
A partir de ahí, el detenido realizó una extravagante ruta, por donde recorrió varios países como Estados Unidos, Reino Unido o Italia, que, según piensan las autoridades, hizo con el objetivo de intentar despistar a los investigadores, o para no levantar sospechas sobre sus movimientos en una zona específica de lo que podría haber ocurrido con su mujer.
Las cámaras de seguridad terminaron por delatarle al observar cómo arrastraba el cadáver de su mujer el mismo día que desapareció, y al día siguiente también fue visto por las cámaras de vigilancia comprando un pico y una pala. Con todo ello, fue detenido el pasado 28 de enero en el Aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez, en Madrid.
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