Publicidad
HA TESTIFICADO EN EL JUICIO
Una amiga de Raquel Gago declara que no vio el arma al subirse a su coche
Leticia González, amiga de la policía Raquel Gago, una de las acusadas por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, ha asegurado que cuando se subió a su coche -al día siguiente del crimen- no vio el bolso con el arma homicida.
La amiga de Raquel Gago ha declarado en el juicio que se celebra en la Audiencia de León por este crimen, ocurrido el 12 de mayo de 2014, por el que también están acusadas Montserrat González, autora confesa del asesinato, y su hija, Triana Martínez, amiga de la policía local.
Leticia González ha explicado que al día siguiente del crimen se subió al coche de Raquel y se sentó detrás del puesto de conducción sin percatarse de la presencia del bolso con el arma homicida debajo del asiento del conductor. Raquel Gago declaró que encontró el bolso con el arma debajo de su asiento al día siguiente del crimen cuando trataba de meter una bicicleta para llevarla a reparar.
La defensa de Raquel Gago ha tratado de probar durante el interrogatorio de esta testigo que el bolso efectivamente estaba allí, y que el hecho de que esta testigo no se percatase de su presencia es normal ya que tiene un pie pequeño -calza un 38- y además Triana Martínez declaró que lo dejó "muy metido" debajo del asiento.
"Podría estar", ha reconocido la testigo a preguntas del letrado Fermín Guerrero, que representa a Raquel Gago. Por el contrario, la fiscalía ha argumentado que si el bolso con el arma estaba realmente donde Raquel dijo haberlo encontrado, Leticia González tenía que haberse percatado de su presencia al subirse al coche.
Esta testigo también ha declarado que Triana Martínez, de la que dijo ser conocida pero no amiga, le propuso alquilar una plaza de garaje por la zona del Paseo de Salamanca, muy próximo a la vivienda de Isabel Carrasco. Leticia González ha reconocido ante el tribunal que después del "trágico suceso" llegó a pensar que el interés de Triana el que alquilasen esa plaza de garaje podía estar relacionada con el crimen.
Raquel Gago y Triana Martínez declararon ante el tribunal que se encontraron casualmente en la calle Lucas de Tuy minutos después del crimen, momento que la segunda aprovechó para introducir en el coche de su amiga un bolso que contenía el arma homicida, supuestamente sin que se diese cuenta.
La policía local explicó que no se percató de la presencia del bolso hasta el día siguiente, de ahí que tardará casi 30 horas en entregar el arma en Comisaría. Tras entregar el arma y prestar declaración, Raquel Gago quedó en libertad, aunque dos días después la jueza que instruyó el caso, Sonia González, la envió a prisión el considerar que había numerosas evidencias de su implicación en el crimen y, tras ocho meses en la cárcel, quedó en libertad provisional hace poco más de un año.
Publicidad