Pareja

Ni amor ni pasión, el éxito para una pareja feliz es...

Con el paso del tiempo, la relación de pareja cambia y la pasión desenfrenada del principio se desvanece. Pero Arthur C. Brooks, experto en felicidad, revela la clave para mantener la llama del amor encendida.

Ni amor ni pasión, el éxito para una pareja feliz es...

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Desde pequeños, nos han enseñado a ver el amor como una llama ardiente, esa emoción que nunca se apaga. El "siempre" que prometen las canciones y las películas se convierte en el ideal al que aspiramos, un amor intenso y eterno. Sin embargo, con el tiempo, nos damos cuenta de que esas imágenes idealizadas ya no encajan con la realidad. Hoy vivimos en un mundo donde todo se consume rápido, desde relaciones hasta emociones, y mantener esa pasión constante que nos vendieron resulta cada vez más difícil. Pero la clave está en sustituirla por algo mucho más tranquilo, estable y duradero: la amistad.

En la Newsletter de Antena 3 Noticias hablamos con la Coach de parejas, Laura Carreño, para analizar las claves del amor y las parejas. Nos explica que el amor tiene una serie de etapas. La primera es "el amor dulce o el enamoramiento, una fase de atracción, en la que estamos muy ilusionados. El cerebro está produciendo endorfinas y oxitocinas a tope y no somos capaces de pensar con claridad". Una vez pasada esa etapa, "pasamos a la etapa de la desilusión porque empezamos a ver con claridad cuáles son los defectos de nuestra pareja con un punto de vista más realista. Somos conscientes de quién es nuestra pareja. Ahí tenemos que hacer una segunda elección. Decidimos si continuamos con la otra persona, o generalmente muchas personas rompen. Si esta etapa se trabaja, cada uno trabaja con sus propios defectos o los mejora y conseguimos salir de ese bachecillo, llegamos a la etapa del amor maduro que consiste en la aceptación, el trabajo personal, seguimos trabajando en cuáles son nuestros defectos, pero hay una aceptación por parte del otro, sé quién eres, sé cuáles son tus puntos débiles y aún así elijo estar contigo".

El "amor de compañía" según Arthur C. Brooks

Arthur C. Brooks, científico de Harvard y experto en felicidad, tiene una visión muy clara al respecto. En el podcast The Subtle Art, explica que el verdadero secreto de los matrimonios más felices no se encuentra en la pasión desbordante, sino en lo que él denomina "amor de compañía". Según Brooks, lo que realmente hace perdurar una relación no es una pasión que te haga sentir mariposas en el estómago, sino una conexión emocional profunda que surge del compartir lo cotidiano. "Lo que quieres en una relación es llegar a una amistad sólida, porque la amistad es mágica", y en sus palabras encontramos el verdadero secreto para una vida en pareja duradera.

Este tipo de amor de compañía no es exclusivo de las parejas jóvenes, sino que se puede ver incluso en quienes llevan más de 40 años juntos. Tras varias décadas casados no mantienen esa pasión arrolladora que tenían al principio, pero lo que no han perdido es ese sentimiento de compañía. Recorren de la mano el camino de la vida, comparten momentos, crean recuerdos, y esa conexión les permite seguir adelante, incluso cuando la pasión se disipa. Esto es lo que realmente perdura con los años, como ocurre con los amigos de toda la vida. Es un sentimiento mucho más estable, que, aunque atraviese días malos o rachas difíciles, se mantiene porque está basado en la complicidad, la empatía y la confianza.

El amor de compañía, según Brooks, se define como un vínculo en el que uno se siente seguro en la relación. "Es con quien ves la tele todas las noches", dice, haciendo referencia a cómo, muchas veces, se subestima la rutina, ese día a día que parece tan insignificante, pero que es en realidad lo que hace fuerte una relación.

Laura Carreño añade que "el amor de compañía quizá, o el amor racional, es un amor más tranquilo, da mas estabilidad, quizás está mas relacionado con el compromiso, con una relación a largo plazo, pero obviamente solo con un amor de compañía no es suficiente. Si no existe una sensación de pasión o deseo, o al menos que exista de manera equilibrada, es posible que la relación termine por percibirse como una relación de amistad mas que de pareja y los miembros de la pareja terminen sintiéndose un poco desmotivados por ese tipo de vínculo".

La amistad como pilar fundamental

El científico de Harvard recuerda que cuando dos personas se enamoran, su cerebro entra en un estado de euforia, generado por la dopamina y la oxitocina, creando una conexión casi adictiva. Sin embargo, esta fase no dura para siempre, y es en el momento en que la pasión comienza a disminuir cuando las parejas se enfrentan a la verdadera prueba. Muchos se confunden, pensando que el fin de la pasión es también el fin del amor, pero lo que en realidad sucede es que el amor se transforma, y la relación se basa en algo más estable y profundo: la conexión emocional y el apoyo mutuo.

Hace más de 30 años, Antonio Gala decía en una entrevista unas palabras que siguen resonando a día de hoy: "El amor que todos necesitamos es una amistad con momentos eróticos. La amistad es lo que sustenta ese amor que a veces desfallece. No se puede vivir siempre en el éxtasis". En el fondo, el amor verdadero no está en las grandes demostraciones de pasión, sino en la capacidad de acompañarse mutuamente en la vida, de sostenerse el uno al otro en los momentos difíciles y de compartir incluso las rutinas más cotidianas. Porque, como bien señala Gala, si el amante no te puede consolar como amigo de las penas que te produce como amante, la relación no está del todo bien pensada.

Pero este amor de compañía que definía el escritor resiste el paso del tiempo y si no lo hace quizás sea porque hay otros vacíos que no se trabajan, "una desconexión que nos puede pasar a todos", apunta Carreño, "si no trabajamos esos vacíos, esos conflictos, la relación está abocada al fracaso".

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