Las precipitaciones más débiles registradas la pasada noche en la parte occidental de Andalucía han dado una tregua a las zonas de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla más afectadas por las inundaciones que comenzaron en la noche del martes al miércoles.
Aún así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activada hasta el jueves la alerta. El Ayuntamiento de Córdoba activó el plan de emergencia en la tarde del lunes y el portavoz del gobierno local, Francisco Tejada, informaba a media mañana de que se habían tenido que desalojar una veintena de viviendas en Guadalvalle, Alcolea, Ribera Baja y Majaneque.
La situación fue en aumento y a las 16.00 horas se ordenó el desalojo de las urbanizaciones Pilar de la Vega, Guadalvalle, La Altea y una zona cercana al río en Fontanar de Quintos.
La medida vino obligada, al igual que en febrero por la crecida el Guadalquivir y del Guadajoz, que confluyen cerca del aeropuerto. En esa misma zona se desbordó el arroyo de Quintos, que invadió la carretera.
También se produjo el desalojo de cuatro bajos en Miralbaida y hubo naves anegadas en el polígono industrial La Torrecilla, donde la riada provocó un importante atasco de tráfico desde las 15.30 hasta cerca de las 19.00 horas que afectó a las conexiones con la Autovía de Andalucía y la de Málaga
La tromba de agua ha obligado también a desalojar viviendas en varios pueblos de Sevilla. La lluvia ha traído a la memoria las inundaciones ya sufrídas en febrero y marzo.
Hoy posibles precipitaciones de hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas, en la sierra de Huelva y en la sierra norte de Sevilla. De momento, la crecida del río Guadalquivir ha obligado a desalojar 100 viviendas de la localidad sevillana de Lora del río, donde hay más de 150 vecinos afectados.
Las zonas que ha cubierto el agua son las mismas anegadas en febrero pasado y todas tienen en común que se construyeron en suelo inundable. El alcalde fía la solución al muro de defensa prometido desde 1996.
La Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla estableció anoche un puesto de mando avanzado (PMA). Pero un vecino de la avenida León XIII de Lora del río ha criticado esta mañana que, en la última riada, en febrero de 2010 los afectados rellenaron formularios en las oficinas de reclamaciones para informar de sus perdidas a la Junta andaluza, "pero de eso hace 10 meses y no ha habido respuesta".
Por ahora, en algunos puntos de la localidad se alcanza el medio metro de agua, por lo que se están tapiando los accesos a las casas ante la crecida. Én Écija, en cambio, la situación se va normalizando y 250 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan desde hace horas para limpiar las calles, convertidas la mayoría en barrizales, y achican agua porque en numerosos garajes el agua supera los dos metros de altura.
El Ayuntamiento ha habilitado una oficina para las quejas vecinales, que estima en más de 3.000. Fuentes de la Junta matizaron que las ayudas por las últimas lluvias se destinaron a los Ayuntamientos, mientras que el Gobierno central era el organismo encargado de facilitar las ayudas económicas por la pérdida de enseres.
En Lora del Río trabajan en estos momentos 154 miembros de la Policía Local, Policía Nacional, Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, bomberos, voluntarios de Protección Civil, agentes de la Guardia Civil y efectivos del plan Infoca, todos ellos coordinados desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) instalado este martes por la noche en la localidad sevillana de Lora del Río ante la crecida del río.
