Los últimos días del año seguirán marcados por el tiempo anticiclónico, estable, sin precipitaciones, aunque con nieblas que serán persistentes en la meseta norte, y las temperaturas recuperarán los valores normales para estas fechas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La estabilidad estará acompañada de nubes altas en la mayor parte del país aunque habrá nubes bajas y nieblas en los valles de la meseta Norte, en los valles del Duero, del Ebro, en la depresión de Huesca, Lérida, Tajo y Guadiana. En el interior del noroeste peninsular y en la meseta norte podrán ser persistentes.
Además, en el área mediterránea se esperan brumas matinales y en Canarias calimas, que serán más probables en las islas orientales.
Las temperaturas seguirán por encima de lo normal excepto en las zonas donde la niebla no levante, y habrá heladas de forma dispersa en la meseta norte y en la Ibérica, mientras en el Estrecho soplará viento de Levante con intervalos de rachas fuertes.
García ha añadido que la tendencia apunta a que se mantendrá la situación de estabilidad por las altas presiones, y que el final de año y principios del próximo seguirá sin lluvias pero con nieblas y brumas mientras que las temperaturas a partir del domingo 29 empezarán a descender progresivamente hasta normalizarse el miércoles o el jueves.
En todo caso, a partir del día 2 de enero, el escenario más probables es que siga el tiempo estable ya que, de momento, no se atisba un cambio de tiempo significativo ni borrasca alguna en el horizonte. Si bien, hay una pequeña tendencia a que se produzcan algunas precipitaciones en el área mediterránea los primeros días del año y después en la vertiente atlántica.