Valladolid
Aparece en Valladolid el perro desaparecido a las afueras de Vitoria hace casi dos meses
Gabin se ha reencontrado con Dub este martes en el pueblo de Siete Iglesias de Trabancos, a unos 300 kilómetros de donde se perdió. Su dueño llegó a ofrecer una recompensa de 500 euros.
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Dub, el perro que desapareció el pasado 1 de agosto, ha sido encontrado en Valladolid y ya está con Gabin Regnier, su dueño. Concretamente, se le perdió la pista en una gasolinera a las afueras de Vitoria. Su dueño, que se encontraba en un viaje con un grupo de amigos desde Francia a Portugal, paró a repostar y el perro salió de la furgoneta sin que nadie se percatara. Ayer se cumplía alrededor de dos meses desaparecido. Su dueño, desesperado por no encontrarlo, ofreció 500 euros de recompensa a quien encontrara al perro.
Gabin se quedó en Vitoria durante varias semanas buscando a Dub. Le ayudaron un grupo de voluntarios que crearon una red de búsqueda. Cuando daban todo por perdido, el pasado jueves vieron un aviso de un grupo de búsqueda de perros perdidos de Valladolid que alertaba de que se había visto un perro en el municipio de Siete Iglesias de Trabancos, en la provincia de Valladolid.
El mensaje difundido en redes iba acompañado de varias fotos. Automáticamente avisaron al dueño, Gabin, que viajó desde Francia hasta Vitoria, para posteriormente ir a Valladolid. Allí estaba, a 300 kilómetros del lugar en el que se le perdió la pista.
"Dub vuelve a casa"
"¡Por fin!! Después de 50 días... Dub vuelve a casa. Gracias a todos!!! Ahora estamos de vuelta a casa y vamos a tomar un tiempo para nosotros", ha publicado el joven en sus redes sociales como agradecimiento al apoyo recibido durante este tiempo.
La desaparición de Dub causó una gran ola de apoyo y colaboración entre muchos alaveses, que incluso organizaron encuentros para buscar al perro cuando su dueño tuvo que volver a Francia.
"Cuando nos dimos cuenta que el perro había saltado de la furgoneta ya estábamos a 400 kilómetros lejos de Vitoria-Gasteiz", explicaba entonces el propio Gabin Regnier sobre la pérdida de su mascota. Finalmente, la historia de Dub ha tenido un gratificante final feliz.
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