Se trata de dos huesos estrechos y alargados de casi metro y medio de longitud. Ha sido una familia que pasaba el día en el parque situado en Ribeira (A Coruña), la que se ha encontrado con este misterioso hallazgo.
No son, ni mucho menos, los montes de esta localidad costera de la provincia de A Coruña, el hábitat natural del tipo de animal que puede tener huesos de este tamaño. Por lo que, atendiendo además al buen estado de conservación en el que han parecido, la sorpresa ha sido mayúscula para los vecinos de Ribeira.
El parque de San Roque cuenta con unas impresionantes vistas a la Ría de Arousa, por lo que son muchas las familias que escogen este lugar para disfrutar de su tiempo libre. Fue precisamente una de ellas la que se encontró este fin de semana con estos huesos que han permitido a más de uno, dejar volar la imaginación.
Misterio resuelto
El misterio se ha resuelto, al menos parcialmente, gracias a un veterinario de la localidad, que ha analizado estos restos y ha concluido que lo más probable es que se trate de dos costillas de ballena que podrían tener unos 100 años de antigüedad.
No es demasiado infrecuente que lleguen ballenas a estas costas. A pesar de no ser su hábitat, de vez en cuando alguna ballena u orca acaban en las playas gallegas y son muchos han utilizado sus huesos con diferentes fines, la gran mayoría de las veces de manera decorativa.
Por ello la principal hipótesis con respecto al -ya menos misterioso- hallazgo, es que alguien haya depositado los huesos en este parque después de haberlos guardado en algún otro lugar durante bastante tiempo. Esto explicaría el buen estado de conservación en el que se encuentran.
