Guerra Rusia - Ucrania
Arati nace en Galicia lejos de la guerra en Ucrania después de que su madre huyera a punto de dar a luz
Tan solo una semana después de llegar a Lalín, una pareja ucraniana tiene a su primera hija en paz.
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Emilia y Damodar son un joven pareja ucraniana de la localidad de Járkov. A él le sorprendió la guerra mientras trabajaba en Cracovia (Polonia) e inmediatamente hizo lo posible para esperar a su mujer en la frontera. El objetivo de ambos era solo uno, que su hija naciera lejos de la guerra. Arati ha nacido hoy en Galicia.
Entre los 48 refugiados ucranianos que viajaroncon nosotros en el autobús fletado por el ayuntamiento de Lalín, pronto llamaron nuestra atención. Emilia estaba embarazada y tan solo le faltaba una semana para salir de cuentas. Damodar, su pareja, pendiente de ella en cada movimiento, en cada gesto, en cada mirada.
Los ojos de ambos reflejaban el cansancio tras días huyendo de la guerra. Su esperanza era embarcarse en algún viaje que les asegurase que su hija nacería en un lugar en paz. Pero, a la incertidumbre por un futuro incierto se unía la preocupación por si Emilia conseguiría llegar al destino sin ponerse de parto en el trayecto. Por delante quedaban 3.400 kilómetros en un autobús.
En esos tres días de viaje tan sólo realizamos una noche en un albergue en Alemania. Allí, tardamos en retomar la carretera. Se volvía a cuestionar la posibilidad de un parto a bordo y se barajó seriamente que ellos se quedasen en el país germano. Pero Emilia y Damodar decidieron continuar. "Si llegamos hasta aquí, llegaremos hasta el final".
Emilia con grandes dificultades para caminar, sorprendía levantándose, aprovechando cualquier parada para estirar las piernas, para relajarse. Damodar siempre a su lado. Les pregunté cómo afrontaban lo que sería su nueva vida, tan lejos de su país y él me contestó con serenidad "tengo dos brazos, dos piernas. Adoro mi oficio pero si no es en lo mío, trabajaré en lo que haga falta" añadiendo "nosotros somos unos afortunados".
Emilia y Damodar son ambos masajistas, profesores de yoga y meditación. Me comentaban con una sonrisa que su local en Járkov funcionaba muy bien "eran muchos los clientes que venían cada día" porque "las personas necesitan relajarse más y buscar la paz interior para crear mundos mejores".
"Es pequeña pero preciosa. Arati ya está con nosotros. Estamos felices" eso, junto, a una foto de la pequeña me han escrito hoy los felices papás. Su nombre significa "antes de la noche" y al mediodía de este 20 de marzo del 2022 Arati ha traído la luz a la oscuridad de la guerra. Una feliz noticia que nos recuerda que, por encima de los bombardeos, vence la vida.
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