Arranca la edición número 39 de ARCO, la Feria de Arte Contemporáneo más importante de España. Una muestra donde lo clásico apenas tiene 10 ó 20 años y donde lo vanguardista puede estar a la vuelta de la esquina.
Hay más de 200 galerías de 30 países invitadas, una decena de ellas italianas, el país europeo más afectado por el coronavirus, una tema de conversación que se ha colado en la mayoría de los corrillos de esta cita internacional.
“En italiana hay mucha alarma y mucha alerta –nos cuenta la galerista Laura Trisorio, de Napolés-pero no nos ha afectado especialmente a la hora de venir a ARCO”. Algo que también refrenda una de las galeristas más veterana en esta feria, Juana Azpiru, que asegura que “por ahora no se ha notado el coronavirus en la Feria ni en el mundo del Arte, pero imagino que si sigue así y se desata mucha seguridad y se declara como pandemia nos acabará afectando”, explica Azpiro.
Y, como siempre, en esta primera jornada no ha faltado la polémica, esta vez con la obra "Franco no fue tan malo como dicen", del artista finlandés afincado en España Riiko Sakinen.
Una obra que representa un retrato del dictador hecho a rotulador acompañado de una ristra de supuestos méritos y logros del general.
