Arde un carguero
Arde un carguero en un muelle en Gran Canaria
El fuego se inició durante una operativa de chatarra en la bodega del buque atracado en Arinaga
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Los servicios de emergencia han registrado un e incendio en un barco carguero atracado en el muelle de Arinaga, en el municipio grancanario de Agüimes. El fuego afecta a la bodega de la embarcación y se ha iniciado sobre las 16.30 horas de la tarde de este lunes. El buque afectado es el Langeland, de bandera portuguesa.
El barco ha seguido ardiendo durante toda la mañana
El fuego se inició en la bodega del carguero cuando la tripulación estaba realizando una operativa de chatarra, según han informado fuentes de las Autoridad Portuaria de Las Palmas. En un primer momento la tripulación del barco ha intentando apagar las llamas con medios propios, pero fueron incapaces ante el rápido avance del fuego y el humo, por lo que hasta el lugar se han tenido que desplazar los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria
El fuego ha provocado una gran columna de humo que ha tomado altura como consecuencia del fuerte viento que sopla en la zona y se dirige en dirección sur. El humo negro y las llamas han resurgido durante la mañana del martes cuando el fuego ha alcanzado el combustible del barco.
El barco podría hundirse
Tras el inicio del incendio, parte de los tripulantes de la embarcación han sido evacuados para garantizar su seguridad, mientras que algunos operarios han permanecido a bordo para ayudar con las labores. La operativa del puerto de Arinaga se ha paralizado por seguridad hasta que concluyan las labores de extinción del fuego. Hasta la zona se ha desplazado también un helicóptero de Salvamento Marítimo.
Se ha tratado de evitar verter más agua sobre el barco y esperar a que las llamas se extinguieran por sí solas, para evitar el hundimiento de la nave. SIN embargo la situación ha empeorado y el buque podría hundirse en cualquier momento.
Posible desastre ecológico
El incendio en el Langeland ha generado preocupación no solo por la seguridad de la tripulación, sino también por el impacto ambiental que podría desencadenarse si el barco se hunde. El buque transportaba combustible y restos de chatarra, materiales altamente contaminantes que, en caso de derrame podrían afectar gravemente las aguas del puerto de Arinaga y el ecosistema marino circundante. La presencia de humo negro ya indica la combustión de sustancias tóxicas, lo que podría perjudicar la calidad del aire en la zona.
Los equipos de emergencia están evaluando estrategias para mitigar los daños ambientales. La situación sigue siendo crítica, con alto riesgo para el entorno natural.
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