Abusos sexuales
Los argumentos de la sentencia que condena a un cura de Vigo por pederastia
Se llama Segundo, tiene 40 años y es un sacerdote de la orden de los Salesianos que, hasta hace bien poco, ejercía de profesor de religión y de monitor en actividades extraescolares, con sus mismos alumnos. Ha sido condenado por abusos sexuales a seis niños.
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El sacerdote ha sido condenado a 32 años por abusos sexuales sobre 6 menores. Ocurrió en una peregrinación a Santiago de Compostela en abril de 2019, haciendo el Camino, una excursión en la que él, precisamente, tenía la responsabilidad de velar por la seguridad de los chavales.
Una noche, en un albergue de Cambados, al no haber camas suficientes se le ocurrió la idea -según relatan los hechos privados recogidos en la sentencia, a la que ha tenido acceso Antena 3 Noticias- de pegar dos literas para poder dormir seis personas; tres atravesando las dos camas de arriba y las otras tres, las dos de abajo…
Los argumentos de la sentencia
Según recoge la sentencia en este caso de pederastia "el acusado durmió en el medio de dos menores. En hora no determinada pero en torno a la media noche, el menor se despertó al notar una mano en sus genitales, percatándose que era Segundo quien le tocaba y se quedó en shock, paralizado, sin saber que hacer".
La sentencia añade que "este mismo alumno sufrió posteriores tocamientos por parte del sacerdote, a pesar de intentar zafarse colocándose la almohada entre las piernas o cerrando la cremallera del saco de dormir. No consiguió evitarlo".
Este hecho "repercutió negativamente en su estado de ánimo, no dormía por las noches, tenía pesadillas y bajó su rendimiento académico llegando, incluso, a sentir rechazo a que sus familiares le tocaran".
Los siete alumnos le señalan
El sacerdote actuó igual con otros seis menores. En total ha sido condenado por siete delitos de abuso sexual, tres de ellos continuados, es decir, con los que repitió. Y con todos uso idéntico modus operandi: “tocamiento en los genitales por encima o por debajo de la ropa” con alumnos con los que tenía “una buena relación, para los que era una persona de su confianza, considerándole un segundo padre”, recoge el fallo judicial.
Lo realmente relevante es lo que declararon los menores víctimas de los abusos. Todos ellos a excepción de uno que no fue capaz de abrir los ojos cuando sintió que le tocaban en los genitales la primera noche del campamento, afirmaron con total y absoluta seguridad que la persona que les efectuó los 42 tocamientos fue Segundo, que lo vieron perfectamente.
Segundo se defiende
Durante el juicio, el sacerdote aportó en su defensa distintos informes periciales, en un intento de descarga de trastornos psicológicos de cualquier tipo, que no fueron tomados en consideración por el tribunal. El acusado negó los hechos respecto de todos y cada uno de los menores, esto es, negó el haberles realizado tocamientos en los órganos genitales, ni por encima ni por debajo de la ropa.
La condena
Segundo ha sido condenado por la autoría de siete delitos de abuso sexual, tres de ellos continuados, y además de la prisión, el tribunal le impone 36 años de libertad vigilada, una orden de alejamiento de las víctimas durante 31 años más y el pago de una indemnización de 76.000 euros al conjunto de los seis menores.
"Debemos CONDENAR Y CONDENAMOS al encausado, en quien no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal: A) Respecto del menor, como autor penalmente responsable de: 1.- Un DELITO de ABUSOS SEXUALES SOBRE MENOR DE 16 AÑOS concurriendo el subtipo agravado de ABUSO DE SUPERIORIDAD".
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