El arma, el informe médico y el móvil del detenido, claves para esclarecer el asesinato de Mateo

La investigación en torno al trágico asesinato de Mateo, el niño de 11 años en Mocejón, Toledo, continúa sin grandes avances mientras se espera que nuevos informes médicos y policiales aporten claridad al caso. El joven de 20 años, detenido como el presunto autor del crimen, sigue bajo custodia, mientras las autoridades examinan su móvil y ordenador en busca de pistas que puedan explicar las razones detrás de este brutal ataque.

El sospechoso, que confesó el asesinato poco después de su arresto, fue identificado gracias a las imágenes que fueron captadas por las cámaras de seguridad del polideportivo donde se produjo el ataque y de las que había colocadas en las urbanizaciones cercanas. Tras cometer el crimen, según informaron fuentes cercanas a la investigación, el joven se dirigió a la casa de su abuela, donde se cambió de ropa antes de asistir a misa como si nada hubiera ocurrido. Algunos vecinos presentes en la iglesia describieron al joven como "inquieto y muy nervioso" durante el servicio religioso.

Se busca del arma del crimen

La búsqueda del arma homicida continúa siendo un punto clave en la investigación. El detenido indicó a la Guardia Civil que arrojó el arma en una acequia cercana al lugar del crimen, pero hasta ahora no se ha encontrado. Desde las primeras horas de esta mañana, agentes de la Guardia Civil, apoyados por unidades procedentes de Madrid, continúan rastreando la zona para poder localizar el objeto que pudo haber sido utilizado en el asesinato.

El presunto asesino permanece en los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil de Toledo, donde ha recibido la visita de su padre y de una abogada de oficio. La familia del joven sostiene que padece una discapacidad psíquica del 70%, aunque no sigue ningún tratamiento médico. Su padre, visiblemente afectado, ha defendido a su hijo ante los medios, insistiendo en que nunca había tenido problemas antes y que llevaba una vida normal. Según declaraciones del progenitor, "no toma medicación y está muy sano", dejando en manos de los jueces la valoración de la condición mental del detenido.

Un proceso judicial complejo

El proceso judicial que se tendrá lugar podría determinar si esta discapacidad mental juega un papel crucial en la determinación de la pena. Según algunos expertos como el psiquiatra forense José Carlos Fuertes, es probable que el juez ordene un reconocimiento psiquiátrico para evaluar si la discapacidad del detenido puede ser considerada como un atenuante en su condena. El abogado penalista José Antonio Tuero añadió que la reducción de la pena no dependerá únicamente del porcentaje de discapacidad, sino de si el joven comprendía o no la gravedad de sus actos.

En la localidad de Mocejón se han decretado tres días de luto oficial en memoria del niño. El Ayuntamiento organizó un minuto de silencio en su honor, y las puertas del polideportivo donde ocurrió el crimen se han llenado de flores y velas como muestra de solidaridad con la familia.

Asell Sánchez, primo de Mateo y portavoz de la familia, expresó su dolor y consternación ante los medios, y afirmó que el asesino "conocía el pueblo, el polideportivo, sabía que a esa hora había gente allí. Estaba premeditado". Sánchez subrayó además que "le tocó a Mateo como le podría haber tocado a cualquiera", lo que refleja el sentimiento de incredulidad y tristeza que envuelve al caso.

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