El ébola es uno de los virus más letales y destructivos. Su estructura se ve con filamentos y forma de gusano. Pero ¿cómo actúa desde el momento que entra en el cuerpo humano?
Puede permanecer hasta 21 días sin hacerse notar, pero lo normal es que a la semana comiencen los primeros síntomas. Son parecidos a los de un catarro y hay décimas de fiebre.
Es un virus menos resistente que otros, como el de la polio o el sarampión, pero es mucho más rápido. Tanto que casi no permite que el cuerpo reaccione a tiempo fabricando anticuerpos.
Los síntomas que indican el contagio son fiebre de más de 38,3 grados que surge de forma brusca y sostenida. Dolor en todo el cuerpo, vómitos, diarreas, dificultad para tragar... son otras de las señales de la enfermedad.
Dos o tres días despues de esto empieza la fase más dura de la enfermedad: el virus daña los vasos sanguíneos y surgen las hemorragias y fallan los órganos. Todos los pacientes pasan por este periodo, en el que se producen altibajos.
Hay un 50 % que muere en un periodo inferior a 15 días. La otra mitad de los infectados sobrevive de forma espontánea. Ellos crean anticuerpos que les defienden frente a nuevos contagios.