El perfil de los pacientes de coronavirus ha cambiado durante esta tercera ola. Ahora el mayor porcentaje de personas que entran en las UCI por covid-19 representa a personas más jóvenes que durante el inicio de la pandemia.
La mortalidad de estos pacientes es menor, pero permanecen una media de diez días más ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Mientras tanto, las personas ancianas, el sector más afectado al inicio de la pandemia, se encuentran más protegidas. En gran parte gracias al proceso de vacunación. La gran mayoría de personas mayores de 80 años han recibido ya al menos la primera dosis.
Un gran número de ancianos ya han generado la inmunidad ante el coronavirus en España. Sin embargo, el ritmo en el proceso de vacunación no es el deseado. La población joven aún no sabe cuándo será su turno de vacunación, pero está viendo cómo personas de su edad terminan en la UCI.
Después de recuperarse y abandonar el hospital, llegan las secuelas, como la atrofia muscular. En algunos casos graves incluso tienen que volver a empezar a hablar o andar de nuevo. Los sanitarios avisan: "Lamentablemente algunas de esas secuelas no se recuperan nunca".
España atraviesa la tercera ola de coronavirus y los datos de contagios y fallecidos por covid-19 siguen descendiendo, aunque la incidencia acumulada parece haberse estancado. Las comunidades autónomas prefieren mantener las restricciones y los cierres perimetrales en Semana Santa para evitar una posible cuarta ola.
