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GRACIAS A LA SOLIDARIDAD
Así han cambiado las calles de Sant Llorenç tres días después de la riada
Los coches apilados, los escombros y los muebles destrozados han desaparecido. Eso es gracias al esfuerzo de los vecinos y a la ayuda de cientos de voluntarios que todavía continúan llegando, y también al trabajo de los equipos de emergencias.
La imagen del pueblo ha cambiado por completo en las últimas horas, parece impensable que hace dos días las calles estuvieran llenas de barro y con decenas de coches apilados unos sobre otros debido a la riada. Eso es gracias al esfuerzo de los vecinos y a la ayuda de cientos de voluntarios que todavía continúan llegando, y también al trabajo de los equipos de emergencias.
Unos 1.000 voluntarios repartidos por la Comarca de Llevant de Mallorca trabajan en la zona afectada por las inundaciones del pasado martes. Así lo ha confirmado la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, en una rueda de prensa desde el puesto de mando habilitado a la entrada del municipio de Sant Llorenç des Cardassar, el principal afectado.
Además, unos cien voluntarios han sido destinados a la limpieza en la zona de la Playa de Canyamel. Debido a este gran volumen de voluntarios, ha explicado Cladera, la llegada de la ayuda se ha tenido que "dosificar", por lo que ha pedido "comprensión" a todas las personas que desean colaborar.
Cladera ha manifestado su agradecimiento a los voluntarios y ha indicado que quienes quieran apuntarse para ayudar deben apuntarse a través del teléfono 012. No obstante, ha pedido "paciencia" porque el teléfono está "desbordado", así como las carreteras.
Igualmente, la consellera ha celebrado la "solidaridad inmensa" que está recibiendo la comarca, con empresas privadas que se han ofrecido ayudar, como "restaurantes que están llevando comida preparada".
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