Quién es Miguel Ricart, el único condenado por el crimen de las niñas de Alcàsser que ha sido identificado en un piso okupa en Madrid

Miguel Ricart Tárrega fue identificado por la Policía Nacional en un edificio okupa del distrito de Carabanchel, en Madrid. Es conocido por el crimen de las niñas de Alcásser.

Nació en 1969 en Cantarroja, provincia de Valencia. Su madre murió cuando él tenía 4 años por un ataque de epilepsia. Se escapó de casa cuando cumplió los 18 años. Tuvo una hija tras alistarse en la Legión como voluntario. Tras conocer a Antonio Anglés, en el año 1992 lo condenaron a dos años y cinco meses de cárcel por tráfico de drogas.

En ese mismo año, Antonio Anglés y su cómplice Miguel Ricart secuestraron, violaron y torturaron hasta la muerte a Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez. Estas eran tres niñas de entre 14 y 15 años residentes en la localidad valenciana de Alcàsser.

Condenado a 170 años de cárcel

Ricart fue condenado a 170 años de cárcel en 1997. Cumplió condena en la cárcel de Herrera de la Mancha, donde se le conocía como 'El Rubio'. Debería haber estado en la cárcel hasta el año 2023, pero con la suspensión de la doctrina Parot salió en el año 2013. Dicha doctrina es el nombre por la que se conoce la reducción de sentencia por beneficios penitenciarios.

Al salir de la cárcel se dirigió a Madrid y, desde allí, hasta Córdoba y a Barcelona. Allí fue la última vez que se le vio, en la Estación Norte de Barcelona. Ahora se le identificó en una casa okupa en Madrid, según los agentes de Policía.

Identificado en un piso okupa

Una identificación rutinaria policial encontró a Miguel Ricart en un piso okupa en Madrid. No ha sido detenido al no tener deudas pendientes con la Justicia, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Fue la única persona condenada por el triple asesinato. Antonio Anglés huyó en cuanto los cuerpos fueron localizados en el año 1993.

Huesos hallados en noviembre

El caso Alcàsser dio un giro. Una pareja encontró unos huesos en el año 2019, cuando acudió a la fosa de La Romana. Allí se levantó un altar tras los hechos. En el mes de noviembre de 2020 se confirmó que el ADN encontrado en los huesos recientemente hallados correspondían a una de las niñas, a Miriam García.